9.1.06

CD O NO CD, ESTA ES LA CUESTIÓN

Primero deberemos definir y delimitar lo que es una GRABACIÓN MUSICAL. Desde que en 1887 Emile Berliner lograra grabar el primer disco hasta hoy en día, las técnicas de grabación han evolucionado una barbaridad (y tal vez “barbaridad” sea el adjetivo por antonomasia para definirlas).

Desde que el compositor descubría la idea que rondaba por su cabeza hasta que aparecía como producto en el expositor de un punto de venta en formato vinilo o CD, la obra tenía que pasar toda una serie de vicisitudes que trataré de exponer en este post.

Para que una obra ya creada pudiera ver la luz necesitaba de un intérprete. Solista, grupo, orquesta, o alguna de todas sus variantes era necesaria para grabar. Esto es evidente. Pero no suficiente. Además se necesitaba un sello discográfico o compañía que quisiera publicar un trabajo a ese “artista” con “esa obra” y financiar los diversos gastos que conllevaba.

Partamos de la base que ya tenemos la obra, el artista y la compañía discográfica interesada. El siguiente paso es la firma del contrato discográfico. Voy a explicar en que consistía este contrato discográfico para entender mejor la situación. El afortunado artista (digo afortunado porque solo una pequeñísima parte de los artistas de todo el mundo lograban el ansiado documento) firmaba un contrato en el que básicamente cedía la explotación de las grabaciones de por vida de la obra (50 años) que este fuera a realizar durante, generalmente, un periodo de cinco años (normalmente cinco discos).

Estos contratos discográficos se solían firmar con una contraprestación económica del 6 o 7% de regalía (porcentaje de la venta de discos) para el artista sobre el precio de distribución (aunque la propia compañía solía ser la que distribuía el producto pero lo contabilizaban aparte, cosas de las altas finanzas y buena excusa para pagar menos al músico). Al precio de distribución había que descontar “ciertas cosillas” como material promocional, gastos por la caja del disco -esto es sorprendente pero cierto-, coste del vídeo clip, recuperación de la inversión, ofertas especiales y toda una serie de puntos que te incluían y que solo abogados o representantes muy expertos podrían "limar" solo en algunos casos.

Para concretar, y siendo muy optimista, en un grupo convencional con 5 miembros podrían obtener cada uno como beneficio por su trabajo, una vez descontado todo lo descontable y en el mejor de los casos, un 1% de regalía del PRECIO DE DISTRIBUCIÓN que, curiosamente, era aproximadamente un tercio del PVP (Precio de Venta al Público), del precio final. Las empresas distribuidoras y las tiendas siempre han tenido unos considerables beneficios comparativamente con el artista. Así que ese 1% se les quedaba en menos de un 0,4% del precio de venta al público. Hablando en euros, de los 20 euros que puedes pagar por un CD a cada miembro del grupo le quedaban, en este caso, 8 céntimos. Por seguir con el ejemplo, si el disco llegaba a vender 25.000 copias, cosa realmente difícil, ganaría la astronómica cantidad de 2.000 euros (350.000 de las antiguas pesetas) frente a los 325.000 euros que facturaría la compañía discográfica (casi cincuenta y ocho millones de pesetas).

También hay que tener en cuenta que estos contratos eran para las músicas mayoritarias. Músicas como la clásica, el Jazz, vanguardias y demás minoritarias, en la mayoría de los casos, ni aparecían regalías o los contratos estaban diseñados de tal manera que nunca lograbas cobrar ni un solo euro por tu trabajo.

Las compañías, por su parte, pagaban las facturas del estudio de grabación, de arreglistas, productor, promoción, fabricación, etc. También tenían la buena costumbre de entregar, a la firma del contrato, lo que se denominaba un adelanto de regalías. Un adelanto del estimativo mínimo que la compañía pensaba que podría vender en cualquier caso de la primera referencia. Una especie de calmante vitaminado o vaselina esterilizada para que al artista no le doliera excesivamente la firma del documento en cuestión. Porque ni decir tiene que el contrato se podría estirar en el tiempo como un chicle o no a voluntad de la compañía.

Bien, ya tenemos al artista (el grupo de cinco amigos que hacen música), tenemos la obra (12 temas que han compuesto más o menos entre todos), tenemos también la compañía discográfica que ha ofrecido el contrato leonino y... falta todavía un detalle; el famoso contrato editorial.
El grupo dice - ¿ein?
Y la compañía discográfica explica lo que es un contrato editorial:

La industria de la música es un entramado muy complejo y necesitamos motivar determinados elementos de la escala de valor para conseguir ciertos favores...

El grupo dice de nuevo ¿ein?

Y el AR (director artístico de la empresa) carraspea y explica que - el grupo, si quiere grabar, tiene que, además, firmar otro contrato mediante el cual ceden no solo la interpretación de su propia música fijada en el soporte sino que además ceden el 50% de los derechos de autor que genere esa música durante 75 años después de la muerte de ellos.

Llegados a este punto, el batería del grupo, al que todos tienen por “chunda chunda” pero que al final resulta que es el más espabilado de todos, dice que tiene tres preguntas;

-¿Quiere decir que si firmamos contrato editorial cada vez que nosotros toquemos un tema nuestro en directo ustedes ganarán el 50% de los derechos de autor, aunque el disco esté ya descatalogado?
-¿Y quiere decir también que nosotros perdemos toda potestad sobre nuestra obra siendo ustedes, desde el momento de la firma, los que deciden si la música del grupo se puede mutilar, versionar a reggaeton o ponerla del revés?
-¿Podría darse el caso que ustedes no nos dieran permiso para tocar nuestra música?


Entonces el AR mira amablemente al entrañable “batera” del grupo y decide, en su fuero interno, que a este chaval hay que echarlo del grupo como sea porque es el “conflictivo”. Esto lo piensa mientras le contesta que efectivamente es así pero que tiene una razón de ser (¡huy!, “razón de ser” otra antonomasia que me ha salido sin querer).

Para que el disco suene en medios de comunicación tenemos que llegar a acuerdos y lo que se hace en estos casos es dar un porcentaje de los derechos de autor a determinados medios para que los singles puedan entrar en listas y así la canción podrá ser un éxito. Por eso pedimos nosotros un contrato editorial que nos permitirá negociar en el futuro con las editoriales de las radios y las televisiones determinados porcentajes o proceder a pagos mediante viajes, fiestas, contratando publicidad, regalos o cheques regalo si llega a hacer falta...

El batería, con sus 18 años recién cumplidos, tiene una idea de la música absolutamente idílica. En parte se metió en esto porque pensaba que la música era un ambiente “guapo” con gente “guay” y tal y tal...

Pero esto es una especie de soborno y encima con nuestro trabajo del directo que nada tiene que ver ni con el disco ni con las radios... dice el batería ya muy indignado mientras los demás lo miran como diciendo “y no te callarás, no”

El AR se limita a decirle; bueno, esto de la industria de la música es así, es lo que hay. Eres tú el que tiene que decidir si te apetece seguir adelante con esto o no. Y girando hacia el resto del grupo les dice ¿vosotros como lo veis? ¿Seguimos adelante o no llegaremos a un acuerdo?

Ya tenemos prácticamente todo; obras, grupo, contratos, vaselina y falta solo elegir repertorio, productor y estudio de grabación. Una vez que entra el productor en juego este determina que la “base rítmica no anda” y que las guitarras son “demasiado inestables”. Comienza la labor de comedura de coco para explicar a los chicos que lo mejor es que la batería, el bajo y la guitarra las graben Fulano, Sutano y Perengano, los mejores músicos de estudio que graban los instrumentos de esas bandas que precisamente les gustan a ellos. A estas alturas ya el batería del grupo se ha ido de la banda jurando en arameo y el resto sigue adelante porque ahora o nunca. De perdidos al río. Piensan que triunfarán y que luego podrán imponer sus propias condiciones.

Cuando llega la hora de grabar las voces (algo tendrán que grabar los chavales ¿no?) les ponen un coro profesional “para empastar”. Al solista le hacen 20 tomas de la misma canción y gracias a los sistemas informáticos ahora y los pinchazos antiguamente el ingeniero logra montar, palabra a palabra, las mejores de cada toma y editar una medianamente aceptable. Como aún así la voz está desafinada la pasan por el autotuning (afinador automático), la comprimen, le meten un “delay stereo”, una “reverb corta delante y otra larga detrás”, se “maximiza” y ¡magia! Tenemos discazo.

Luego nos extrañará que muchos digan eso de; “se oye mucho mejor en casa con el equipo que me he comprado a plazos que en un concierto”. ¡Como que grabaron otros!

Algunos se pensarán que esto solo pasa con las músicas populares. Pues están equivocados. También hay trampas en las grabaciones de clásica y otros estilos musicales. Cierto es que en las orquestas todos graban a la vez. Pero repiten fragmentos poco a poco hasta que tienen todos los compases y luego los editan ordenando las mejores tomas.

Sabiendo todo esto ¿que sentido tiene hacer grabaciones musicales? ¿Es razonable comprar algo que no es más que un trabajo de laboratorio que en algunos casos ni contiene a los artistas originales y que solo está diseñado para que empresas ganen dinero a mansalva mientras que los músicos perciben migajas hipotecando su futuro?

Para acabar; UNA GRABACIÓN ¿ES MÚSICA?

49 comentarios:

Anónimo dijo...

Este post sabe a gloria. Es un genuino post de información bloger. Creo que hará brecha.

Saludos

Anónimo dijo...

Me siento totalmente identificado con el artículo, soy un joven bajista que junto con su banda de amigos un día intentó salir adelante en esto de la música y se topó de frente con la mafia de la industria discográfica (que se llama industria no porque fabrique nada, sino porque contamina).

Resumiendo, nos llevarón a Madrid, nos hicieron una audición en el Chesterfield Café el día 5 de Junio de 2002, nos pagaron viaje, alojamiento, gastos, y todo para ofrecernos un contrato según el cual "Nuestros temas podrían ser interpretados por otro grupo EN EXCLUSIVA".
Ver para creer, ni que decir tiene que tenía 18 años recien cumplidos cuando me pasó esto, y que dejé de lado las Pruebas de Acceso a la Universidad por culpa de la música.

Aunque bueno, a día de hoy estoy estudiando mi carrera y todavía ningún mamarracho chupasangre me ha quitado el amor que le tengo a la música.

Un saludo y mi más sincera enhorabuena por el artículo.

Atentamente,
Kike

Anónimo dijo...

Después de leer esto me pongo a pensar en las razones que pueden llevar a unos chavales a vender su alma al diablo de esta forma y sólo se me ocurren dos:
- Lo mismo hay suerte y pegamos el pelotazo... mira si no a los de Pereza.
- Mejor esto, aunque sea una mierda, que no tener nada.

Gracias por este post.

Anónimo dijo...

Lo que se puede aprender en internet... madre mía...

Gracias por abrirnos los ojos a muchos que sabíamos(o intuíamos) que el mundo de la música (y ya sabéis a qué me refiero) estaba podrido, pero no tanto!

Anónimo dijo...

He leído todo el artículo y creo que no me equivoco si digo que no eres músico, y lo segundo, que aunque en parte del artículo tienes razón, haceros estas preguntas:

¿porque la mayoría de musicos que triunfan en poco tiempo tienen varias casas, su estudio propio, coches, pasta... etc?
Porque no les pagan las discográficas?
¿crees que alguien firmaría este tipo de contrato para ganar 2000€, pudiendo hacerle un corte de mangas a la discográfica?
Unos buenos músicos ganan mucho más dinero haciendo unos pocos conciertos en locales...
¿si un grupo es bueno, la discográfica se pone a sus pies?
Le limpia los zapatos...
¿cuando se graba en un estudio, se graba realmente con los componentes del grupo o con musicos de estudio?
En directo se ven quienes son buenos musicos...

Está claro que las discográficas son unas "chupasangre", pero hoy en día no existe otro sistema. Espero que con el movimiento de Internet aparezcan nuevos medios de comunicación que promocionen a tantos y tantos buenos músicos, hoy en el anonimáto...

Anónimo dijo...

Kike: chapó tu definición de la industria discográfica: se llama industria no porque fabrique nada, sino porque contamina

Anónimo dijo...

paso 1: leo el post.
paso 2: leo los comentarios, incluyendo el que dice que no eres músico.
paso 3: miro la ficha del bloger (no se como llamarlo...) y veo la web.
paso 4: confirmo que no sólo es músico sino que también es productor.

si las gente quiere lanzar acusaciones, que lo haga con fundamento (como decía Arguiñano).

En cuanto al post, ha sido como ver la luz. felicidades y adelante!

Anónimo dijo...

Enrique: ahora que viertes tus opiniones y experiencias en un blog es cuando empezaras a ver que igual que el mundo analogico esta fatal, el digital tres cuartos de lo mismo o peor por si no lo tenias claro ya: ahora resulta que no eres músico!! no me digas que no es cachondo!!!!
:)

Enrique Mateu dijo...

Primero dar las gracias por los generosos apoyos.

No voy a entrar en la cuestión de que si soy músico o no porque lo que realmente pretendo ser es persona (intento ser buena persona con toda mi alma) y mi profesión es la música, así que ese usuario anónimo no va del todo desencaminado. Nunca deberíamos confundir lo que realmente somos con nuestra profesión. Y no pretende ser un juego de palabras.

Queda claro que aunque mi post es muy largo dejo muchas cosas en el tintero y otras paso como de puntillas. Pero soy joven, jejeje, y me queda mucho tiempo para explicarme.

Tengo que aclarar que a finales del siglo XX la única salida para los músicos era la firma de esos contratos. No había otra posibilidad si querías que la gente conociera tu trabajo. Yo también firmé alguno. Entono el "mea culpa".

Pero ahora estamos en el siglo XXI y nos ofrecen las Nuevas Tecnologías una nueva forma de mostrar nuestro trabajo de forma más sostenible y solidaria. Mi página web www.artenara.com registró 400.000 entradas en el 2005. Hace 20 años, cuando empecé, era impensable.

Enrique Mateu

Anónimo dijo...

Mis más sinceras Felicitaciones, Enrique.
El mundo es un pañuelo, así que internet debe ser algo parecido. Hace tiempo que tengo en mi weblog un linkaje a tu web: www.artenara.com

Me alegro infinitamente haber encontrado esta bitácora por casualidad. Felicidades por tu libre pensamiento, por el intento continuado de ser persona y por la maravillosa música que en conjunto realizáis.


|UNA INTENSIÓN|

BIENAVENTURADOS LOS QUE ME COPIAN PORQUE DE ELLOS SERAN MIS ERRORES.

Anónimo dijo...

Hola Enrique, soy Alex de la Nuez, me alegra encontrarte por aquí, te acabo de bookmarkear y me agradaría mantener un contacto contigo.
Por cierto, como comentario a los que dudan de la veracidad del curriculum del blogger, yo, desde mi humilde posición puedo demostrarla con todos los argumentos.
un abrazo

Anónimo dijo...

Los Cds de Artenera, sobre todo el primero, son algunos de los que más he escuchado en los últimos años. Bueno, en Junonia Minor se pasaron un pelín con los silbidos, pero es sólo una percepción mía.
Pero no escribo por eso, sino por felicitarte por este post y por el blog. Directo a los Marcadores de visita frecuente. Es tan clarificador como aquel viejo "Por favor, pirateen mis canciones", y más detallado.
Un saludo, desde Tenerife.

Anónimo dijo...

Extraordinario post, Enrique. Muchas gracias de un componente de un grupo "demasiado mayor" para la industria (33 años)

J

Unknown dijo...

Pues aparte de mi modesto blog ya tienes el post en la homa de hispamp3.com y estamos en un millón de ip´s distintas al mes...
Un post como éste tiene que seer conocido por toda la red, yo no nací odiando a SGAE, pero vi derribar los sindicatos verticales y no comprendo que aún quede ese...he visto a las Discográficas pedir 66 cts por descarga opnline y aún no entiendo como se lo permiten pero...
http://www.100elephants.com/ se ve la luaz al final...
Un abrazo Enrique

Unknown dijo...

http://www2.nosoypirata.com/index.php otro más...;-)
"Enrique Mateu nos explica “cosas”
lmweszub

Anónimo dijo...

Enrique, he leido tu articulo muy rapidamente y me ha parecido no encontrar nada de la clausulas de exclusividad, otra de las cojonudas: aunque tu contrato termine en X años, ellos mantienen el derecho de tanteo de por vida, lo que te obliga a enseñarles tu próximo trabajo por si deciden editártelo... a no ser que consigas rescindir dicho contrato, vamos, a empezar de nuevo chicos!
lo mejor, la música en directo y dejar a los crápulas en la barrera!

Unknown dijo...

http://emenavarro.blogspot.com/2006/01/nuestro-ltimo-trabajo.html
más material...

Anónimo dijo...

Las discograficas tienen que chupar del artista, estan empezando a llevar porcentaje por directos y management, ya que no obtienen dinero vendiendo discos, ahora lo intentan donde los artistas ganaban algo, de los directos.

Anónimo dijo...

¡Buen post!
Para los que creen que no hay otro camino que las grandes discográficas, decir que ese camino es solo para 4 elegidos. El resto seran explotados con contratos basura y el "impuesto revolucionario" de la SGAE. Quien obtenga algo a cambio, mejor para ellos. Pero el camino real es currar mucho y montarselo uno mismo como sea. La gran mayoria de músicos profesionales tocan en varios grupos, graban sus CDs para venderlos directamente al público e incluso trabajan de lo que sea para sobrevivir. Explorar las posibilidades de la Internet puede ser una buena alternativa.

Anónimo dijo...

Solo un comentario para el post que dice que no eres musico.

Tengo unos amigos que tienen un grupo musical. Esta gente (no dire ningun nombre por razones obvias) ha conseguido hacerse un nombre a nivel nacional con varios discos editados. Las condiciones de su casa discografica son "calcadas" a las que se describen en el articulo. Cobran poquisimo con los discos vendidos (y son muchos). De lo que realmente vive esta gente es de los conciertos y giras que realizan y que es lo que les da para vivir (aun despues de dar el porcentaje de rigor a la discografica).

puedes ser un buen musico o un mal musico..... todo depende de la cantidad de dinero que gane la discografica contigo

Anónimo dijo...

Hay algo escrito recientemente a propósito de todo esto, aunque sea de forma tangencial:

http://justicia.bitacoras.com/archivos/2006/01/12/wikileft-y-copypedia

Anónimo dijo...

Muy interesante el artículo, pero tengo una duda.

Tenía entendido que cualquier grupo podía tocar cualquier canción en directo sin el permiso de nadie. Una cosa es que una parte de la recaudación se la lleve la SGAE y otra cosa es que puedan prohibir a alguien interpretar sus canciones. ¿Desde cuándo esto es así?

Anónimo dijo...

Sin ánimo de polemizar, y tratando de aunar un poco el debate de los 3 últimos posts, me gustaría comentaros algunas dudas que me surgen frente a todo este "nuevo modelo de negocio".

Siento algo indescriptible cuando entro al estudio. Voy a pasarme unas cuantas horas añadiendo pistas sobre pistas, en las que grabaré instrumento por instrumento, y voz sobre voz. Y todo lo haré sólo. Porque me gusta decidir por mí mismo todo ese tipo de cosas.

Siento algo indescriptible cuando entro al estudio. Algo que no me pasa cuando toco con el grupo en un concierto. El proceso de "creación" me atrae más que el de "reproducción"; aunque el segundo esté contenido en el primero (por lo que considero que una grabación es, creo yo, música - contestando al anterior post).

No me interesa hacer conciertos. Tampoco quiero vender muñequitos ni camisetas con mi cara. Si nadie va a ejecutar mi música y sólo va a estar disponible bajo un formato grabado ¿cómo me voy a ganar la vida como, digamos, compositor o músico en general?

Entiendo que bajo las nuevas licencias de reciente creación las fuentes de ingresos se han de derivar de una serie de actividades que dejan a la grabación (distribuída bajo el formato que sea) como un mero elemento de promoción.

Por tanto, si mi música sólo estuviera disponible en internet, si no fuera a ser usada por niguna otra persona con un fin comercial, si nunca va a ser "ejecutada" por ningún grupo, en ningún concierto.. ¿cuál es el elemento de venta? .. Si mi música tiene como único objetivo ser escuchada de forma privada por, digamos, cientos de miles de personas.. ¿debo de llegar a la conclusión de que esta forma de vida es económicamente inviable, pese a reconocer que hago "algo" que es "aprovechado" por alguien en su, digamos, propio "beneficio"?

El modelo actual de negocio lo sufro y me desagrada: sgae, discográficas y radiofórmulas. Pero, realmente, ¿alguien está tratando de comprender cuáles pueden ser los verdaderos puntos oscuros que se nos plantearán con este nuevo modelo?

saludos

Anónimo dijo...

Te he hecho una referencia en mi página, pero aquí no hay trackback.

Grandísimo artículo.

Enrique Mateu dijo...

Voy a intentar contestar a algunas de las cuestiones planteadas en los últimos post de este hilo.

- Efectivamente la última moda es que las compañías discográficas se queden también un porcentaje del cachet del artista.

- Iñigo nos habla de un amigo al que un productor le pedía el 50% de los derechos de autor para empezar a hablar. Lamentablemente hoy en día no es extraño que un productor te haga firmar el 50% de todos los ingresos por absolutamente cualquier concepto (autor, cachet, regalías, exclusivas, patrocinios, sponsoring y todo lo que te puedas imaginar y más).

- También nos comenta Iñigo que a otros amigos una distribuidora les ofrecían 15 céntimos por CD; esto es un atraco. Un distribuidor te debería ofrecer entre 6 y 7 euros por colocar una novedad y comprar una cantidad mínima (dependiendo del estilo de música, de la campaña de promoción que diseñes, si es un grupo conocido, etc)

- A Supervago aclararle que cuando firmas un contrato editorial (la SGAE ni entra ni sale en estas cuestiones) esa editorial se reserva el derecho de permitir versiones, mutilaciones y un largo etcétera de la obra en cuestión. Pongamos un ejemplo real; Cantautor graba tema A para una multinacional y firma contrato discográfico y contrato editorial con dicha multi. Finaliza su contrato discográfico y 10 años después, con el disco descatalogado, quiere nuestro Cantautor grabar un concierto en directo en el que toca el tema A… ¡A no! Le dice su antigua compañía (en clara alusión a la vejación de la que fue objeto, jejeje). “El tema A no lo puedes hacer porque somos nosotros los que tenemos esa potestad sobre tu obra y no te dejo que hagas otra versión”. El cantautor se queja y dice “pero si has descatalogado mi disco que tiene el tema A” y la editorial, que está muy enfadada porque el artista se fue con otra (compañía, discográfica se entiende) le dice “pues habértelo pensado antes de irte con esa pelandrusca. Ahora te fastidias y bailas”. En este caso la SGAE no dice ni “mu” (no te olvides que la E de SGAE que era de España la cambió Teddy Bautista por la E de Editores cuando los metió en la sociedad). La SGAE recauda tanto en nombre del Cantautor como en nombre del Editor. No tiene porqué situarse en defender a uno o a otro. Cobra siempre pase lo que pase. Por otro lado (y tal vez por esto venga tu confusión), cualquiera puede interpretar cualquier obra musical sin pedir permiso siempre y cuando no cambie la obra y siempre y cuando pague a la SGAE lo que es del Cesar. Ya se que todo esto puede parecer muy confuso (de hecho lo es), pero el resumen sería que una cosa es una sociedad de gestión como la SGAE y otra cosa es una editorial como Teddy Sound, aunque lleve a confusión. Si tu editorial se enfada contigo podrá amargarte la vida hasta después de 75 años de haber muerto…

- Hologium, caro amico, tu pregunta se las trae y merece un post solito para la cuestión. De hecho tengo pendiente crear uno donde podamos debatir en profundidad esta interesantísima cuestión que son los nuevos modelos para las diferentes “profesiones” dentro del sistema. Pero como adelanto decirte un par de cosas. Yo también tuve una época en la que componer y grabar en casita era lo mejor de lo mejor. Pero en mi caso se me pasó después de unos años (no quiere decir esto que te vaya a pasar lo mismo porque, afortunadamente, cada persona es un mundo). Pero incluso para las personas que no quieren subirse a un escenario el sistema copyleft le brinda un sistema de remuneración compensatoria sostenible y más razonable, en mi modesta opinión. Incluso para los que ni si quiera quieran grabar una sola nota. Es el caso de todos los compositores de música contemporánea que componen músicas para orquestas, para quintetos, cuartetos, tríos, dúos o solistas. Y te puedo asegurar que el modelo es fascinante. Dame solo un poco de tiempo para hacer dos artículos; uno de tipo divulgativo para la gran mayoría y otro más técnico solo para profesionales interesados en la cuestión. Aquí me comprometo. No obstante si no pudieras esperar te invito a que contactes directamente conmigo.

- Dr Boiffard, muchas gracias pero… ¿que es un trackback?. Perdón por mi ignorancia.

Anónimo dijo...

La verdad es que esperaré con ansia ese artículo. :)

Trasladé esta misma cuestión al blog de Nacho Escolar y alguien ha contestado algo que ya había escuchado antes y que me llama poderosamente la atención. No es la primera vez que lo escucho. Otros defensores activos del copyleft y el libre intercambio de cultura lo han mencionado en otras ocasiones (en este caso ha sido Defunkid quien me contesta): "vender mi música a través de la web".

Ya contesté en ese hilo el por qué me llama la atención esa respuesta y por qué, de alguna forma, me parece contradictoria. No me repetiré aquí. Pero estaría bien si pudieras incluir en ese artículo qué modelos de los propuestos entran más en el mundo de la utopía (ojo! que no lo digo por esa en concreto) que en el real. Muchas veces oímos de pasada multitud de vías de remuneración. Precisamente por su número, se justifica la implantación de las nuevas licencias en contraposición al copyright. Pero ¿cuántas de estas nuevas vías de remuneración son viables? Quizá habrá músicos que ganen con las nuevas licencias y músicos que no. ¿Soy el único que ve un optimismo demasiado exagerado en todo esto?

Adelantas que un ejemplo de lo que hablo son los compositores de música contemporánea. No sé. Yo no estoy muy seguro de que sea lo mismo. Esta gente escribirá obras que un día serán interpretadas por, digamos, un cuarteto de cuerda. Si de ahí obtiene el beneficio económico, el modelo, creo yo, ya no se ajusta a los condicionantes de los que hablaba.

Piensa que yo sólo quiero hacer música grabada (como tanta gente ha hecho durante décadas). Y que a día de hoy las licencias copyleft me auguran un panorama por el cual mis ingresos económicos van a depender de vías alernativas de remuneración. Si damos por supuesto que obtener música de forma gratuíta a través de P2P para uso privado es lícito y mi intención al hacer música es sólo esa, la de ser escuchada en un entorno privado, ¿jamás obtendré un beneficio económico si no exploro nuevas vías de remuneración?..

Esa es un poco la pregunta que, de alguna forma, me interesaría que trataras, si pudiera ser, en tu artículo..

saludoss

Enrique Mateu dijo...

Holigium, el enlace que has puesto me lleva a un hilo que trata sobre la radiofórmula y no sobre los modelos de negocio del copyleft. Si eres tan amable me encantaría que nos reenviaras ese hilo que mencionabas.

No obstante te adelanto que ehmo los diferentes modelos de negocio a los que los creadores nos tendremos que enfrentar en este siglo XXI serán variados y cada uno eligirá el que mejor le convenga dependiendo del tipo de arte, estilo, o si vives en una gran metrópolis o en un pueblito de provincias.

Por otro lado el nacimiento de un nuevo sistema no implica la muerte del anterior. Al igual que el CD no mató al vinilo totalmente, solo lo mal hirió, yo creo que pasará lo mismo con el copyright, el copyleft y el derecho de autor.

Yo me estoy haciendo un experto en el mío propio que puede que a nadie más le sirva. O puede que sí. Pero intentaré tratar todo esto en el post que quiero hacer una vez se "tranquilice" un poco este hilo. Tampoco tengo mucho tiempo para escribir. Pero lo prometido es deuda.

También me gustaría que nos aclararas si tu ejemplo es exclusivamente como intérprete, como ejecutante o como compositor intérprete o incluso compositor ejecutante (esta última posibilidad bastante inusual pero sería el caso de un compositor que hiciera un registro de sonido pregrabado para que un solista o una orquesta ejecute en directo sincronizadamente). Aun así intentaré tratar todos los supuestos que se me ocurran y con la ayuda de todos ustedes trataremos los que se me olviden.

Anónimo dijo...

he contestado a hologium en la web de nacho, en el articulo del guru sobre la radio. creo qeu mezcla varias cosas qeu conviene poner en su sitio, al menos eso he intentado. aqui solo te voy a comentar lo qeu yo quiero a diferencia de tu proposito (loable) de "sólo quiero hacer música grabada"

te cuento: quiero pasarme el dia componiendo y haciendo canciones con quien me plazca, colgarlos en internet y hacer conciertos, a ser posible pocos y grandes, que me dejen mucha pasta (para seguir alimentando la maquina), tambien otros pequeños para divertirnos por el placer de tocar pero claro soy consciente de como esta el panorama, de qeu mi musica seguramente no encandile a multitudes, quiza ni siquiera es buena así qeu mientras trabajo programando webs y en mis ratos libres intentando colaborar en todo este jaleo del copyleft y los dichosos modelos de negocio.

algun mecenas qeu me pague las facturas? algún vidente qeu me de la solucion sin tener que pagar mucho por la consulta?

Anónimo dijo...

Sí, Enrique, era ese hilo de comentarios. Las cuestiones están hacia el final del mismo (muy al final).

Por cierto que acabo de añadir una contestación más a lo que debatíamos.

Contestando un poco a tu pregunta diré que soy un compositor de temas que, inevitablemente, los debe de ejecutar con un grupo cuando los toca en directo; pero que, a la hora de grabarlos, prefiere hacerlo en solitario; y aunque suene sospechosamente extraño para algunos, le da últimamente vueltas a la idea de no depender de actuaciones para ganarse la vida (de ahí mis dudas).

Anónimo dijo...

no me parece sospechoso que te guste grabartelo todo tu solo, Prince lo hace cuando quiere y en su estilo es un genio.

insisto, me parece legitimo que quieras vivir sin hacer actuaciones ¿pero cual es tu cliente o potencial pagador? si hablamos de dinero lo hemos de plantear como una cuestion de mercado.

el arte es lo qeu tiene, se te remunera dependiendo de muchisimos factores que no dependen directamente de la calidad de tu obra o el esfuerzo invertido en ella.

te he contestado tambien en la web de nacho pero como te pongo alli no te doy mas palique que me aborreces

Anónimo dijo...

aQuí lo que se debe de tratar es buscar el EQUILIBRIO ENTRE TODOS. MÚSICOS, ARTISTAS Y OYENTES.

"Búscad la belleza que es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo". Reza el lema con el que nuestro espacio favorito de la radio suele rubricar algunos de sus programas. Pero sería necesario añadir que habría que buscarla con equilibrio.

Algunos inconformistas e inquietos, que se preocupan por encontrar el EQUILIBRIO entre posturas encontradas y extremistas. Como las que con evidencia se observan desde el precipicio del negocio musical actual, que afectan al artista y que siempre afectó a los oyentes y los bolsillos de los consumidores. Esa equidad, opinamos algunos, que quizá solo se encuentre en la Ética personal de ambas partes, por unificar y reconciliar posturas, y en hallar la sabiduría y la voluntad suficiente por encontrar el justo precio en un "mercado nuevo" más altruista, mas solidario, más desprendido y menos avaro que el actual. Quizá se trate en soñar y diseñar un mercado en el que artistas y oyentes no se den la espalda cual duelo entre caballeros, alejándose cada vez más, paso a paso hasta que terminen disparándose el uno al otro. Quizá la postura más equilibrada esté en la implicación de todas las partes interesadas en encaminarlas y encausarlas con voluntad a un destino común, cogidos solidariamente de la mano.

Y si en el camino a demás de artistas se unen, distribuidoras que amen la música que promulguen: "música para oídos y bolsillos exigentes". Sellos y discográficas independientes que planten "Resistencia" a los irresistibles "cantos de sirenas" del capitalismo más salvaje y sin escrúpulos les propone... Y demás engranajes de la industria se pongan "en disposición de" en lugar de "en oposisión a"... El tránsito, el viaje, el sueño hacia el nuevo "Orden Mundial Musical" será más placentero, llevadero y gratificante para todos. El desafío, el reto inmediato, el objetivo común debería ser... tanto para los artistas que hacen ARTE MUSICADO y no un "producto manofacturado de consumo, con fecha de caducidad", como por los oyentes que aprecian, se deleitan y se detienen en escucharlos con el más respetuoso, sincero y profundo de los sentimientos ... Y con el aporte vitaminico de ser enriquecidos como personas por su gratificante escucha. ¿No sería de bien nacido, el ser agradecido con estos artistas que nos emocionan; y con gusto, aportarles cual mecenas, una porción por lo a cambio recibido?

Debe ser ese, y no otro, la última meta, el destino y la ardua tarea que se nos sobreviene irremisiblemente en esta 21 centuria que hemos inaugurado. Porque el ARTE y la CULTURA, como el aire y el agua, es un bien común de la humanidad que no tiene precio ni es negociable. El ARTE ha dejado de ser el privilegio de unos pocos en siglos pasados; y al globalizarse en un mundo globalizado, y democratizarse, y liberarisarse por miles afluentes de Internet. El cambio irreversible pasa por una metamorfosis que pasará de ser subvencionado por el "nepotismo ilustrado" de épocas desfasadas, e irse convirtiendo con los nuevos tiempos en un "bien común de interés para la humanidad" para las gentes y los pueblos del hoy y el mañana (pero que aún hoy paga impuestos de lujo). Aunque algunos parece que aún no se han dado cuenta del antes y el después de la pletina de cassette y del cambio de mentalidad ejercido sobre las masas de oyentes. Ellos podrán intentar acabar con algunas flores, pero no podran hacerlo con la primavera que se avecina, ni la belleza y la fragancia que esas plantas emanaran. Y si no que opináis de Push!Music. Como dice alguno a ver quien puede con esto.

Anónimo dijo...

No te aborrezco, hombre.. es sólo el tono con el que se plantean y defienden estas cuestiones.. que a la larga agota..

Preguntaba en aquel hilo: "¿Y qué pasa si nadie "valora" al grupo?"

Y contestas: pues nada, que te mueres de hambre por que no vendes un paraguas, no por creerse uno un gran artista (independientemente de que lo seas o no) obliga a la gente a mantenerlo a base de comprarte musica

Si copias y pegas micro-frases fuera del contexto es normal que no se entiendan. Tuya era la frase que decía que sólo comprabas música de aquellos grupos que una vez descargados y escuchados, "valorabas". Por ahí iba mi pregunta. Yo hablaba de si a aquellos que no "valorabas" los descargabas y, luego, simplemente, no los acababas comprando. Por eso, creo yo, que esa respuesta está un poco fuera de lugar.

Decía luego, (refiriéndome a si es justificable que me lleve dinero o no por lo que hago) que: hago "algo" que es "aprovechado" por alguien en su, digamos, propio "beneficio"

(O sea.. "algo" = música; "aprovechado" = lo usa/lo escucha; "beneficio" = placer/deleite/goce/felicidad)

Y tú respondes: sí, haces algo pero el beneficio que yo saco escuchando tu musica no es economico

Esta respuesta sí que se me escapa un poco. No la entiendo bien. ¿Qué tiene que ver que no sea económico para que merezca o no llevarme dinero con el intercambio?

En fin. Yo creo que por esas y otras respuestas me queda claro en general que no consideras que merezca llevarme dinero en ese intercambio puntual. Así que este tema, aclarado. Ya no te doy yo tampoco más la brasa con la misma pregunta.

En un hilo de comentarios del blog de David Bravo hablábamos de la cuestión (conciertos sí/conciertos no) y me ha llamado la atención un poco el qué se considera como "trabajo" de un músico. Alguien decía:

jose: "Hombre, hologium, yo soy informático y no deseo hacer mantenimiento, pero para eso me pagan. Si no deseas actuar no sé de dónde cobrarás, sobre todo teniendo en cuenta que todos los músicos actúan y ésa es su principal entrada de dinero

No entiendo por qué la gente piensa que el fin absoluto de un músico es siempre el directo. Además, el ejemplo que pone jose refiriéndose al informático parece querer decir que no cumplo parte de mis obligaciones como músico: o sea.. hacer directos. Vamos.. que soy un vago :)

Defunkid hablaba de Prince. Pero hubo una época (que para mí marcó el auténtico zenit de la música pop) en la que se concibieron álbumes como el Pet Sounds, el Álbum Blanco, el Sgt. Pepper. Discos que, pudieran o no ser interpretados en directo, fueron concebidos como álbumes de estudio.

El mismo Brian Wilson, durante la grabación del primero, empezó a darle vueltas a la idea de dejar de actuar y no acompañar en las giras al resto del grupo (Lo que se traduciría más tarde en el inacabado Smiley). Hay una parodia-homenaje muy buena de ésta época en la peli Grace of my Heart (con un genial Matt Dillon haciendo de músico-que-vivo-encerrado-en-el-estudio-y-me-vuelvo-chiflado tipo Brian Wilson). La peli habla de esa época genial cuyo epicentro creativo en ee.uu fue un poco el neoyorquino Brill Building.

Quizá tenga miedo. Quizá sea eso. Valoro sobremanera la aparición de las redes P2P, del auge del MP3 como formato capaz de vivir independiente, fuera del soporte físico (CD, vinilo..). El intercambio de música a través de estas redes me parece beneficioso; expande hasta límites que antes no imaginábamos la cultura y los conocimientos musicales de la gente.

Pero hay músicos que seguimos pensando como pensaban aquellos tipos (los locos del estudio). Gente que no nos apetece (por lo que sea) actuar delante de cinco, cien o tres mil personas. Que preferimos concebir nuestra vida dentro de un estudio de grabación. No es la idea de "El viejo modelo de la industria musical" vs. "El nuevo modelo". Tampoco es una cuestión de vagancia. Ellos ganaban dinero sin hacer conciertos y a nadie le parecía injusto. Es más bien cómo saldremos parados nosotros "los locos" al final de esta etapa de transición; en la que no sólo nos afectan los "modelos de negocio", sino también la posible desaparición de soportes.

Existen 3 modelos (a mi modo de ver incompatibles entre sí a la larga) como un a) iTunes, donde pagas por bajarte unos MP3; un, digamos, b) intercambiador cultural gratuito (programas bajo P2P); y un c) modelo de venta física de CDs.
Mañana la gente adoptará la costumbre de no tener CDs y todo serán MP3 dentro de iPods (esa ya la hago)(eliminados CDs). Pasado mañana la masa global que aun lo desconoce descubrirá que lo que hay en iTunes o en la web de su artista favorito lo tiene gratis a través de P2P y también descubrirá que no comete delito al hacerlo. Y, como el ser humano es así, por mucho que le guste un artista, no tratará de apoyarlo comprando algo que ya puede obtener por otra vía y gratis. (eliminados iTunes y similares). Sólo nos quedan ya los MP3.

Así que cuando en todo el planeta se asiente la idea de que (a menos que haya un concierto de por medio, seas sintonía de un anuncio o alguien use tu cancioncilla para su peli) la música no se paga, nuestra forma de vida como músicos encerrados en estudios desaparecerá.

Paradójico. El MP3 nos ha matado. Me temo que tendré que hacer conciertos.

Ojo. No es una crítica. Es más bien un "dónde perdí el rumbo de mi vida eligiendo algo que no debí elegir".

Y.. bueno.. perdón por la longitud -- :)

Enrique Mateu dijo...

No me parece razonable menospreciar a alguien porque piense distinto a nosotros. Faltarle al respeto menos.

Las formas de ganarse la vida en la música son casi infinitas. Cada poco aparecen nuevas.

La fórmula que le apetece a hologium existe. Hoy en día hay una serie de compositores / intérpretes que trabajan tranquilamente en casa componiendo y produciendo su propia música y se ganan la vida. Hay bastantes casos. Un ejemplo son los creadores de músicas para Djs. Este modelo de negocio, si me lo hubieran contado hace 10 años me habría muerto de risa y no podría estar escribiendo estas líneas. Si me hubieran dicho que en pleno siglo XXI una serie de músicos iban a componer y producir su música en su propia casa para luego vendérsela por 200, 300 o 500 mil pesetas (incluso por más) a un sello QUE PUBLICA EN VINILO y que además no vende en tiendas sino que distribuye entre "pincha discos" que se gastan una pasta por tener lo último y que estos pincha discos hacen sesiones pinchando la música que hacen aquellos músicos en su casa mezclando los vinilos y cobrando por ello... lo dicho, me hubiera muerto de la risa. No hubiera podido dar crédito por muchas razones que en aquel momento no podría haber asimilado.

Así que hoy en día no me río de nada ni de nadie salvo de mí mismo y me puedo esperar casi cualquier cosa.

Lógicamente, este modelo es perfectamente compatible con el copyleft. Compones e interpretas licenciando copyleft y cobras por el trabajo. Una vez cobrado vuelves a grabar otro vinilo y punto.

Hologium, no desesperes que hay fórmulas para todo. Por otro lado recordarte que arte copyleft no es lo mismo que arte gratis. Esta es una confusión que se ha extendido mucho y no se ajusta a realidad.

No quisiera terminar sin aportar que ehmo en el futuro van a coexistir diferentes modelos y tipos de licencias al igual que coexisten hoy en día CDs y Vinilos, válvulas y transistores.

Anónimo dijo...

Bueno, Enrique, sí se entiende aquello de que "libre" no es igual que "gratis". Este último año se generalizó bastante el concepto y parece haber sido asimilado por cada vez más gente.

Pero en mi ejemplo me ciño únicamente al ámbito del que hablaba.

Un ejemplo. Poco después de que el libro de David Bravo saliera a la venta bajo licencia CC fue criterio del futuro lector comprar el libro o descargar el libro.
Ambas opciones perfectamente correctas. Una te cuesta dinero y la otra no. Y ambas benefician a David Bravo por diferentes motivos que ya conocemos bien.

Cuando decía lo de "Y, como el ser humano es así, por mucho que le guste un artista, no tratará de apoyarlo comprando algo que ya puede obtener por otra vía y gratis." hablaba precisamente de eso. De que dependes de la elección del consumidor. De que qué ocurre si todos, en ese ámbito privado bajo el que le darán uso, se descargan el trabajo de un músico "de estudio" pero nadie lo compra. De acuerdo, tu difusión es genial, ahora puedes dar conciertos, conferencias, salir en tv cobrando.. pero.. se han descargado 3 millones de personas tu música y has ganado cero euros por ello, porque nadie escogió comprarla. Y.. paradojas.. ahora me toca tener que salir a un escenario para vivir. Y antes no tenía por qué.

El ejemplo que has comentado sobre los DJs no lo conocía. Es muy interesante. Y da esperanzas, la verdad.
Pero hay un soporte físico de por medio. Y es más bien del futuro del soporte del que hablo. De ese vinilo o CD que acabará desapareciendo bajo el yugo del MP3. Y, mañana, sin soporte vinilo / CD, y bajo ámbito privado, la descarga P2P probablemente será la reina.

Además, queda quizá por ver el tema de los sellos. Ya que sin soporte que distribuir. ¿Qué distribuirán?

Tú dices que coexistirán muchos de los soportes. Pero.. "yo he visto cosas que no creeríais.. he visto los ojos de mi padre posándose en mi iPod y preguntar.. ¿y dices que toda mi colección de CDs cabe en este aparato?"

Anónimo dijo...

hologium, en varios post te he desado "suerte con lo tuyo" pues no soy tan taliban como para decirte qeu es imposible, eso si, lo veo dificil, que quieres que te diga aunqeu Enrique, infinitamente mas profesional qeu yo pa estas cosas ya comenta que es factible.

eso si, lo qeu me intriga en saber a quien te diriges para vender tu trabajo, quien quieres qeu sea tu comprador.

siempre dependes de la eleccion del consumidor, solo qeu antes habias de comprar el disco a priori (si es que tenias noticias de el) y ahora puedes escucharlo completo antes de comprar y tienes muchos mas puntos de saber del artista gracias a los nuevos medios

la panacea total no existe y aqui andamos todos dandole vueltas a estos asuntos, algo sacaremos en claro aunqeu por el camino nos tiremos de los pelos.

P.D.: me encantan los "ehmo" del Mateu :)

Enrique Mateu dijo...

Defunkid, tú lo que eres es un golfillo (dicho con todo el cariño del mundo lamundial).

Lo que realmente quieres es seguir sonsacándome y al final mi artículo no va a tener nada de sorpresa...

Pues si quieres más madera te doy más madera.

Otra vía de negocio que puede aplicar hologium la estoy haciendo yo mismo en estos días. Una compañía de teatro me ha encargado la banda sonora para un espectáculo para niños. Hemos llegado al acuerdo de que yo compongo y grabo todo (justo lo que le gusta a hologium), se lo entrego en formato CD, Dat, Mp3, Aiff o como quieran para ellos poderla reproducir en las representaciones. La compañía me paga una cantidad única por todo en dos plazos; uno a la firma del contrato y otro al entregar el producto acabado. Yo le entrego todo el material bajo licencia copyleft y les doy permiso para que hagan con la banda sonora lo que les venga en gana. Yo cobraré por mi trabajo un justiprecio (gracias a que llevo unos cuantos años haciendo ruido) y a por otra cosa mariposa. Si fuera un novato pondría un precio lo suficientemente bajo como para que me dijeran que sí y si gustara mucho la música, la próxima la vendería más cara.

¿Quieres otro ejemplo real en el que estoy trabajando también ahora? Pues te esperas un poquito y lo lees cuando publique la serie de artículos que se titularán, presuntamente, NUEVOS MODELOS DE NEGOCIO PARA EL COPYLEFT EN EL SECTOR DE LA MÚSICA. El título no es nada, nada original, pero se entiende que no veas ¿verdad?

Pero una cosa es cierta, Defunkid, esto es algo que estamos descubriendo entre todos a medida que vamos andando. Lo que ocurre es que cada día que pasa alucino más con las tremendas posibilidades que me da el copyleft.

Pero para gustos colores y que cada uno elija lo que considere mejor para su carrera conforme a sus ideas. Insisto en que no soy abolicionista del derecho de autor a la antigua usanza. El que lo quiera, que lo disfrute con gusto.

Anónimo dijo...

yo quisiera ser un golfo total pero aquello del "sexo drogas y funk'n'roll" era una patraña

no me hagas ni jodido caso señor Mateu, ya sabes qeu soy un pesao integral pero tendre paciencia, tu a tu rollo, pero sobre todo, y ya que puedes, mira de pervertir a los niños con el buen hacer de tu musica que de basura musical ya tienen bastante en los medios. los niños son esponjas y no tienen un pelo de tontos. me quede de granito el dia qeu pille a mi hija (8 añitos) silbando la estructura basica de blues (mientras lo escuchaba) que hay en el tema "blue train" del maestro Coltrane, con lo que me habia costado a mi darme cuenta!!!

MUNDOGUSANO dijo...

bienvenido a mis "submundos paralelos"

Anónimo dijo...

lei algunos de los comentarios, incluso el de que dice que no eres musico, estoy de acuerdo con ambos, pero indudablemente el que dice que no eres musico ignora algunas cosas, como por ejemplo el hecho de que un cantante no gana dinero solo por cantar, tambien hacen comerciales televisivos, presentaciones providas, apariciones en publico, etc. en donde no cantan ni pio y les reditua muy buen dinero, habran los ojos no se duerman, existimos muchos a los que nos gustaria ser el cantante de moda.... o a poco ¿no?

Anónimo dijo...

Excelente artículo, le pongo un enlace desde http://tecniart.net/2006/06/30/18-euros/
Este blog se ha ganado un lector más. Un saludo

Anónimo dijo...

Sencillamente exelente!!, jamas habia leido algo tan claro preciso y justo, como cantante, me doy cuenta que lo unico que no te pueden comprar o vender es el alma al entregar todo en un escenario a la gente y que por mas que pasen años no creo que esto cambie, incluso se ponen nerviosos con el Mp3, porque se les viene la noche!!!, lo unico que uno busca es el reconocimiento de la gente y maldice cuando hay un desgaste con los chupasangres de los editores, compuchantas discograficos.Cuando uno empieza a despegar solo, te quieren dar el oro el moro (una especie de PACTO CON EL DIABLO, PIDE QUE TE LO DARE!!!)
Realmente somos varios los desilucionados con la "industria de la musica", pero no con la musica en si, que por la que todos luchamos como via de escape, hobby, trabajo o pasion..mis mas sinceras felicitaciones por el articulo...!!

Daniel, Argentina

Enrique Mateu dijo...

Gracias Daniel.

Efectivamente la música está mas viva que nunca.

Anónimo dijo...

Creo que el artículo está un poco exagerado en ciertas partes, como si se tuviera el ánimo de hacer ver a las disqueras y editoriales como empresas maquiavélicas. Si bien un contrato puede ser con el ánimo de exprimir al artista y/o autor, esto toda la vida ha sido así y no solo en el negocio de la música.

Además una editorial no puede prohibir al autor el interpretar sus propias obras. Una editorial sabe como funciona el negocio de la música, las obras estarán protegidas y la editorial está de parte del autor como defensor de sus derechos.

Anónimo dijo...

Hola
Manda este post a cartas al director de pariódicos de tirada nacional. Que la gente sepa lo mal que está la vida para los músicos. Y no hablo de chorroforrarse de pasta, eso es para HORTERAS.
Hablo de poder vivir de la música sin ser explotado...y sin tener que tocar con triunfitos para sacar algo de pasta...resulta te-rri-ble-men-te aburrido, y cada vez está peor pagado el músico de estudio.

Ya en el año 96 con un impertinente señor venido de Miami, y reunidos en un hotelazo de 5 estrellitas en Madrid, empezó comentando que el grupo (donde entonces tocaba) sonaba fenomenal...pero que no teníamos la polla de rocco (literal) ni el carisma suficiente...hacía falta más imagen...para vender... excusaba la poca venta de música de grupos españoles por culpa de la falta de imagen ...y continuó hablando del posible acuerdo con la discográfica...
Tras varias horas de reunión fuimos abandonando uno a uno a aquel señor tan importante, al igual que lo hizo el batería de tu historia, porque nos quería vender "popularidad" a cambio de prostituirte para ellos...De una similitud bestial con lo que has comentado ...y el gilipollas gritándonos en el Hotel que no le rajásemos el sillin de su supermotocicleta, que no era de él...SOMOS MUSICOS no GENTUZA ni GILIPOLLAS.

Anónimo dijo...

musica

Anónimo dijo...

Hola Enrique, soy Daniel Cabrera. Nos conocimos en persona hace poco; estuvimos charlando sobre la generosidad, la timidez y la ley de la oferta y la demanda (ya me entiendes) :-)

Me pasaba por tu blog y me encontré con esta entrada en la que se habla de de si un CD es música o no; es un tema que me toca la fibra sensible ya que es casi mi razón de ser eso de crear música en estudio.

He leído los comentarios y me identifico muchísimo(tanto, que pienso que lo he escrito yo), con Hologium. Como él ha dicho practicamente lo que yo siento, solo añadiré algo más.

Se ha puesto como ejemplo artes como la pintura o la fotografía, pero nadie ha mencionado el arte que para mí es el que más se asemeja a grabar en estudio...

EL CINE no puede ser mostrado al público "en directo", por lo que la obra en sí no es otra que la película en donde ha quedado registrado todo: las actuaciones de los actores (que no han interpretado el guión de un tirón como se haría en teatro), la iluminación, los decorados, la música que previamente ha tenido que ser grabada, el unir todo ese material suelto, desordenado, en un principio para formar un todo final en la sala de montaje... Esta “actitud creativa" es la mísma que muestran los auténticos creadores en estudio (por supuesto habrán muchos que no tienen intención de crear nada). La música de estudio ”enlatada” ya sea de laboratorio (incapaz de interpretarse en directo), o no (capaz de interpretarse en directo, pero con mucho gasto económico como tu mismo dijiste), es otra forma de hacer arte, arte relacionado con la música.

Del mismo modo que en un principio se consideraba al cine una forma “mas fácil” y falsa de hacer teatro, y se tomaba a los intérpretes de cine como “falsos actores” que no eran capaces de interprear un papel sobre las tablas de un escenario, el tiempo ha ido poniendo las cosas en su lugar y por suerte, se le ha ido dando al cine su merecidísimo respeto como un arte a parte que se expresa por medio de otras artes: teatro, fotografía, música, escenografía,...etc.

Grabar las diferentes tomas de cada intruemento que intervienen en la composición para después editar cada pista con efectos, mezclar, masterizar y luego crear una imagen que sea parte de la música contenida, lo cual conlleva a un trabajo de ilustración, fotografia o de diseño gráfico; es para mí, casi como rodar una película. Vas uniendo las tomas que mejor han quedado hasta ir formando un todo y así, darle forma a una idea que previamente ha estado surgiendo por tu mente...

...Y esa idea inicial es lo que hace que la grabación sea música o no.

Enrique Mateu dijo...

Ya he dicho que en realidad los modelos de negocio en esto de la música son muchos. Es evidente que hay gente que vive de la música sin salir de un estudio. Los ejemplos más claros son las miles de personas que trabajan haciendo jingles, cabeceras de programas, spots, bandas sonoras, etc. Y también he hablado de los estilos musicales que son casi exclusivos del estudio como la música electroacústica.

Pero el artículo va más a plantear si era razonable ese modelo en el que preponderaba la venta del soporte a la música en directo.

Anónimo dijo...

como tengo un contacto con tigo leei tu articulo i justamente el miedo que tengo yo necesito solo un concejo hablarte de mi trabajo y escucharte tu que tiens experiencia en esto

Enrique Mateu dijo...

Cuando quieras