26.4.08

Un hotel, exento de pagar a la SGAE

Cada día son más los lugares públicos que utilizan músicas libres o copyleft como música ambiental. Ya se empiezan a escuchar melodías libres también en radios y televisones. Y lo mismo pasará en breve con los contenidos audiovisuales y culturales en general.

Y cada día son más los juicios que pierden las Sociedades de Gestión por intentar recaudar donde no les corresponde, como publica El País sobre la denominada sentencia de Burgos.

Cada día son más las obras de dominio público y las obras a las que sus creadores ponemos licencias copyleft para que circulen libremente por la red y puedan sonar en los sitios más dispares.

No es difícil en absoluto saber cual es el final de todo esto. Nunca pensé que el cambio de siglo pudiera acompañar un paradigma tan bonito y esperanzador para mi sector.

La atrevida ignorancia y la burda intoxicación

Enrique Dans en su blog contesta a las alucinantes declaraciones de Teddy Bautista en El Mundo aclarando cosas como:

...el copyleft no tiene nada que ver con “no generar derechos de autoría”, ni con “no someterse a procedimientos mercantiles”, ni con “perder el control”, ni con que “otras personas puedan usarla y volverla a reponer como si fuera propia”. Semejante conjunto de estupideces una detrás de otra no pueden tener más objetivo que intentar de manera burda desacreditar el copyleft. El copyleft no es más que una manera de dotar de gamas de grises a una fórmula, el copyright, que únicamente permite catalogar como blanco o negro; libre de derechos, o con todos los derechos reservados. En su lugar, el copyleft permite calificar una obra como libre para determinados usos, sujeta a derechos para otros usos, y definir perfecta y claramente qué tipo de usos permite el autor de su obra...

...Las licencias copyleft alcanzan todo tipo de matices imaginables, y brindan el mismo nivel de protección que otorgaría el irse a hablar con la SGAE: si alguien utiliza mis contenidos en una manera que infrinja mi licencia, puedo llevarlo delante de un juez con la misma autoridad que lo haría en caso de infringir mi copyright. Las licencias copyleft no impiden que un autor viva de su obra, ni mucho menos: lo que hacen es, precisamente, es otorgarle un mayor nivel de control y una riqueza de matices mucho más amplia. Y además, no se oponen al copyright, simplemente lo complementan...

Gracias tocayo porque parece que nunca es suficiente repetir estas cosas.

8.4.08

NACE YOSOYAUTOR.ORG

Las revoluciones tecnológicas siempre han sido una oportunidad para autores y creadores: sucedió con la imprenta, el gramófono, la radio o la televisión y ahora esta sucediendo con Internet.
El cambio que se esta produciendo afecta a los procesos de creación, a los modelos de negocio y a los de gestión de derechos. Estamos ante nuevo escenario en el que Internet cambia la forma de relacionarse entre el creador que genera un contenido y la persona que lo disfruta.
No podemos dejar la gestión de este cambio únicamente en manos de aquellos agentes intermediarios que niegan su valor, que viven de modelos superados por la tecnología y que culpabilizan al ciudadano de sus fracasos olvidando que es el destinatario de nuestras creaciones.
yosoyAutor.org es una plataforma para la defensa de la creación, de los autores y creadores basada en la transparencia, la democracia directa y la libertad del autor para elegir, con libertad, el tipo de licencia y el modelo de gestión. Queremos promover y participar en el debate sobre el futuro de de nuestras creaciones y de nuestros derechos.
Escritor, Músico, Artista plástico, Audiovisual, de las Artes escenicas, Programador, Fotografo, ..., estamos asistiendo a un proceso vital, demasiado importante como para dejar que otros decidan por tí: