2.3.06

ENTREVISTA EN ArTistasWeB

- Me parece que si tuviera que presentarte en público sonaría a aquellas interminables de José Luís Moreno. Tienes un buen currículo musical ¿Cómo empezaste? y que te animó a continuar.

Yo creo que la música me eligió a mí en vez de al revés como cabría esperar. Dicen mis padres que desde muy chiquitito lo único que me dejaba inmóvil y en trance era la música (y aquella vez que por equivocación me bebí un Gin Tonic creyendo que era un vaso de agua).

Anécdotas aparte, empecé a estudiar con siete años y ya no lo pude dejar (me refiero a la música, el Gin Tonic lo logré superar). Viajé mucho, estuve en muchas escuelas europeas y trabajé diferentes estilos que marcaron mi personalidad. Tuve mucha suerte al acceder a una sólida formación musical. Es algo que siempre he agradecido a mis padres. La educación es la mejor herencia que me pudieron dar.

Así que solo puedo aconsejar a los jóvenes que estudien todo lo que puedan y a los padres que la mejor inversión es la educación de sus hijos. - Uno de tus trabajos está dedicado a los niños ¿Qué te impulsó a hacerlo? ¿Qué trabas te encontraste? Básicamente porque parece que cualquier cosa relacionada con el altruismo es concebida por la SGAE como presa donde hincar el diente del canon.

Después del éxito obtenido con el disco ARTENARA decidí hacer un concierto benéfico y publicar un pack con un CD y un Vídeo grabados en directo. Quería devolver mi buena suerte a la sociedad. Y que mejor manera que ayudando a los niños más desfavorecidos, a nuestro futuro. Era el décimo aniversario de la firma de los derechos del niño y me pareció una buena idea trabajar con UNICEF, una ONG con muchísimos años de solera y buen hacer.

La SGAE, hasta donde yo se, siempre ha cobrado de los actos benéficos. Recuerdo también cuando organizamos un concierto benéfico por la muerte del joven músico canario Pepe Torres, para recaudar fondos para su viuda y su hija pequeña, y aunque pedimos expresamente a la SGAE que liberara el 10% de la taquilla para dárselo a la viuda no quiso. No me parece afortunada esta política.

- Tu website dispone de tienda para adquirir tus discos, pero a la vez descargarlos en mp3 ¿Por qué? ¿No se supone que estando al alcance gratuito nadie lo compra? ¿Disponéis también de ejemplares distribuidos o es la única vía de ventas?

Siempre hay gente que quiere y querrá tener el disco. Es como el vinilo que yo pensé en su momento que con la irrupción del CD moriría y ya ves que sigue coleando. Todavía hay quien me pide mi primer vinilo y se lo puedo vender porque me quedan. Así que como mis CDs ya no se encuentran en las tiendas (a las tiendas ya solo les interesa tener productos que roten mucho, productos de venta masiva) doy ese servicio desde mi web. Yo soy el propietario de todos mis discos y lo puedo hacer. En este sentido siempre he logrado firmar buenos contratos discográficos (gracias a ser mi propio productor y haber dado con buena gente en las discográficas) y he podido recuperar la propiedad de mi obra (cosa poco habitual).

Pero realmente a fecha de hoy no me parece muy interesante vender música grabada. Entiendo la grabación más como una especie de folleto de mi trabajo, una publicidad de lo que hago. Y vender folletos no es me parece apropiado. En mi blog ya he hablado bastante al respecto. Todo parte de sentir que mi trabajo es “hacer música” y no “vender música enlatada”.

Por otro lado la venta de discos nunca ha sido un gran negocio para los músicos. Del precio de venta al público nos venía a quedar un 1% para los músicos (depende de la cantidad de músicos que formen la banda), lo demás se va quedando en esas manos que dicen defender nuestros derechos. Un único concierto te reporta el mismo dinero que decenas de miles de discos vendidos. En el caso de las mega-estrellas rutilantes del Pop mundial, con esos cachet multimillonarios, para ganar lo mismo vendiendo discos que dando un concierto tendrían que vender cientos de miles de unidades. Entonces ¿para que tanto jaleo?

Los discos se hacían realmente para promocionarte y conseguir conciertos. Siempre fue así. Pero ahora con Internet ¿quién necesita vender discos para promocionarse? ¿No resulta más rentable colgar tu trabajo en tu web bajo licencia copyleft y permitir la copia para uso privado, por ejemplo?

Y por si fuera poco, este sistema de la industria discográfica nos ha llevado a un escenario actual que me disgusta profundamente. Una proliferación excesiva de música banal, de consumo, de usar y tirar, falta de continente y contenido. Un todo vale por ganar dinero. Un mercado cerrado en el que los importantes son los intermediarios y el marketing, y el artista es ese “colgado engreído” al que no hay que hacer mucho caso y una vez que ya no sirva para ganar dinero “se prescinde de sus servicios”.

Que conste que dentro del sistema me he encontrado gente estupenda, pero es el propio sistema el que falla, el que degenera, aunque como digo hay gente guapa.

Reconozco que de joven me creí este absurdo circo. Era la única vía por aquel entonces. Pero la escena ha cambiado. Ahora defiendo otro modelo totalmente distinto que ha nacido con las Nuevas Tecnologías y la Sociedad de la Información. Un modelo, en mi modesta opinión, más justo, más razonable, más solidario, más sostenible; la creación copyleft, tanto para el arte como para la ciencia. Ahora creo a pies juntillas que ni la cultura, ni la ciencia, deben estar en manos de unos pocos privilegiados que deciden que comercializar y que mantener guardado en sus cajones según su propia conveniencia económica. Además ya conozco sus gustos musicales y lo que hacen, por ejemplo, con las vacunas para el Sida. No puedo estar de acuerdo.

- He de reconocer que no había tenido el placer de escuchar tus temas, aunque me suena alguno de ellos y tienes de adepto a uno más desde ¡ya!. ¿Cómo definirías el estilo?: Relajación, instrumental, ...

Puede que te suenen porque algunos han sido utilizados como cabeceras de programas de radio o televisión y han sonado algo en programas de radio de músicas alternativas. Pero mi trabajo es bastante discreto. En radio fórmula solo pusieron las producciones que hice con Paco Trinidad a finales de los ochenta, en la época dorada de la Movida. Pero yo solo era un contratado, uno más entre bastidores. Abandoné esa historia que no me llenaba y volví a mi tierra para poder hacer mi propia música.

Yo soy un creador ecléctico, bastante difícil de seguir, lo reconozco. Para mí la música es la alquimia entre el sonido total (el ruido blanco) y el silencio. Así que casi todo me vale. Solo me interesa intentar descubrir nuevos discursos sonoros y por eso hago tantas cosas distintas. Trabajo desde melodías muy simples y preciosistas hasta clusters donde priman las tímbricas y las texturas sonoras. Se que soy un creador complejo de definir pero… ¿por qué esa manía de encasillar a la gente?

Solo deseo abrir puertas a nuevos universos sonoros. En la mayoría de los casos no son muy nuevos porque siempre nos basamos en lo que han hecho nuestros antecesores para generar nuestro propio discurso. La creación lleva implícita un cierto plagiarismo involuntario. Dicen que hasta Dios nos hizo a su imagen y semejanza. No lo se porque de estas cosas no entiendo, pero resulta significativa esta creencia milenaria.

- ¿Que opinas de las nuevas licencias que quiere conceder SGAE para autores noveles?, Te lo pregunto desde la perspectiva de que en el momento en que firmen esa licencia supuestamente copyleft la SGAE cobrará a cualquier establecimiento que ponga la música de ese autor y también el 10% de taquilla sobre cualquier concierto de ese grupo/autor lo cual es contrario al espíritu Copyleft... ¿Se les puede exigir que muestren esos contratos en público?

Me parecen un contrasentido. El copyleft y las sociedades de gestión son antagónicos. Puede que solo sea una estrategia de las sociedades de gestión para intentar captar a los jóvenes creadores nacidos ya en otro modelo y que no les interesa ni su discurso copyright ni su metodología criticada hasta en programas de humor.

Algún notable miembro de SGAE ha declarado en prensa que no cree que este modelo que han diseñado tenga éxito (lo cual, como estrategia, me parece sorprendente). Yo tampoco.

El movimiento copyleft es otra cosa muy distinta. Creo que abismalmente distinta. Partimos, al menos en mi caso, de la idea de que como creador el modelo arcaico ya no sirve por cuatro razones; ni pueden recaudar ni repartir el dinero de forma razonable; ni es admisible el monopolio de la música en pleno siglo XXI; ni queremos que nadie ajeno al acto compositivo se lucre de nuestro trabajo hasta 50 años después de nuestra muerte; y, lo más importante, como creadores queremos que nuestra obra se difunda en igualdad de oportunidades entre todas las personas para su uso y disfrute y poder así ejercer nuestra profesión de manera más ventajosa y acorde con los tiempos que corren.

Sus licencias entiendo que no tienen nada que ver con estas líneas que he planteado. Son incluso casi todo lo contrario. El mismo perro con distinto collar, dicho esto sin ninguna intención peyorativa.

- No te pregunto sobre si para ti la música es negocio, hobby o ambas cosas, porque me parece que se la respuesta, pero ¿Tanto amas la música? ¿No tienes miedo de -un día- ofuscarte por algo y perderla?

Durante una buena etapa de mi vida la música fue mi epicentro total. Todo giraba a su alrededor. Pero con 25 años me detectaron una hernia discal producida por un problema postural al estar estudiando tantas horas con la guitarra y me mandaron dejarla o terminaría en silla de ruedas. Aquella fue una magnífica ocasión para darme cuenta de dos cosas; que tenía que cambiar mi actitud ante la vida y que no debía creerme lo que me dijeran los médicos sin consultar otra opinión. No hay mal que por bien no venga.

Es evidente que ni dejé la guitarra y que tampoco terminé en una silla de ruedas.

Cuando se pregunta a alguien ¿tú que eres? La gente suele decir; médico, funcionario, electricista, futbolista, músico, etcétera. Confundimos nuestro trabajo con nuestra esencia.

Pues gracias a mi hernia de disco (siendo músico era lógico que fuera de disco y la lesión también preconizaba el problema que se le avecinaba a la industria discográfica) aprendí que una cosa es lo que eres y otra muy distinta a lo que te dedicas o lo que más te gusta y quieres en el mundo. Me explico:

- Yo no “soy” músico. Yo hago música que además es mi profesión.
- Yo no “soy” mis hijos. Yo quiero a mis hijos por encima de mi propia vida.

No puedo saber exactamente lo que soy. Pero sí tengo una idea muy clara de lo que me gustaría llegar a ser. Me gustaría llegar a ser una buena persona, con lo que esto conlleva; ser buen padre, ser buen hijo, ser buen amigo, ser buen compañero, ser buen vecino, ser buen profesional, etc. Pero es muy difícil y estoy en ello. Tengo muy buenos ejemplos cerca de mí en los que me fijo para aprender cada día un poquito, para crecer y mejorar. Aunque también me ayudan los que no lo son tanto ya que me enseñan a intentar no ser iguales que ellos. Pero como digo, es un trabajo difícil y diario.

Siempre he trabajado en el mundo de la música. Pero si tuviera que dejarla solo derramaría unas pocas lágrimas y pondría manos a la obra a una nueva oportunidad que me brindara la vida. Lo se muy positivamente porque alguna vez he tenido que pasar por ello. Lo curioso es que cuando decidí dejar la música, esta se empeñó en no dejarme a mí y aquí sigo en la brecha. También me ayudaron mis amigos, bien supremo que debemos cultivar día a día, y mi familia, lo más importante en el mundo. Soy muy afortunado.

- Para terminar y aunque hemos tocado el tema por encima en otra pregunta; desde tu posición como Profesor de Composición Electroacústica en el Conservatorio Superior de Música de Canarias y como experto consultor artístico en Nuevas Tecnologías y Sociedad de la Información: ¿Qué piensas de la SGAE y demás entidades de gestión? ¿Canon a CDs? ¿Sabías que quieren extenderlo a las PDAs?

Las sociedades de gestión defienden un modelo de negocio anticuado que ya no me interesa en absoluto. En mi modesta opinión creo que no han sabido adecuarse a los cambios producidos en nuestra sociedad tecnológica (aunque lo han intentado) y puede que incluso se hayan vuelto perjudiciales para el hecho compositivo y creativo en sí mismo sin pretenderlo.

Sinceramente creo que tecnologías como Internet y los motores de búsqueda están imprimiendo una nueva concepción en lo que significa la información, la comunicación y el consumo en nuestro planeta. Las redes P2P, B2B, los blogs, las listas de correos, los portales y las webs personales han dotado a las nuevas generaciones de herramientas indispensables para su propia libertad de elección, su libertad de acceso a la información, su capacidad de comunicación y, en definitiva, su propia formación como personas únicas e irrepetibles.

Creo que un modelo como el que nos ofrece el copyleft está más en concordancia con este nuevo mundo, con esta filosofía, con estas maneras que propone la red de redes. Y sinceramente creo que el copyleft es la mejor opción actual para la evolución musical. Creo que el sistema arcaico, el derecho de autor tal y como se concebía en Europa o el copyright americano acarrean más problemas que beneficios tanto para el creador como para los usuarios. Además este sistema antiguo lo considero injusto, poco solidario y enriquece, incluso hasta 50 años después de la muerte del creador, a toda una serie de intermediarios y beneficiarios que poco o nada tienen que ver con el hecho creador en sí mismo interesándoles solo el beneficio económico en primera instancia y perjudicando en demasía al arte (salvo honrosas excepciones).

Pero no soy abolicionista y no tengo problema con que coexistan diferentes modelos y que cada uno elija libremente según su propio criterio. Tanto el creador como el consumidor.

Yo como creador solo hago ahora obras copyleft. Y estoy encantado porque realmente mi obra trasciende mundialmente y percibo ingresos razonables por mi trabajo. Tengo una media de 1000 entradas diarias en mi web y percibo ingresos por conciertos, encargos, talleres y por clases enseñando a las nuevas generaciones. No puedo ser más feliz. Pero también como consumidor me interesan las nuevas obras copyleft. Nunca me he bajado música de Internet con copyright (aunque pienso que en España se puede hacer porque existe la copia privada) pero por el contrario me bajo mucha música copyleft porque es donde ahora encuentro cosas realmente interesantes.

Si me permites otro ejemplo te diré que soy defensor del software libre. Estoy convencido que el software libre es mejor opción que el software con copyright. ¿Por qué pagar por un procesador de texto caro cuando encuentras mejores con licencias libres en la red? Pero cuando por cualquier razón necesito un software con copyright que hace algo especial y que quiero para mi trabajo, y si el precio es razonable, lo compro. Por ejemplo una herramienta que me encanta son los Pluggo, unos pluggins diseñados en Max/MSP y que venden la gente de cycling74 a precio realmente razonable. Pero lo curioso es que hay jóvenes que diseñan “pluggos” y los ponen gratis en la red y solo tienes que incorporarlos a tu carpeta de pluggins para disfrutarlos, como es el caso de los PeRColate.

También se está poniendo de moda que los creadores además de componer bajo licencia copyleft cuelguen en su web la programación en Max/MSP que han diseñado para desarrollar su trabajo y así compartirlo con otros creadores. Es sencillamente maravilloso. Es un fantástico nuevo mundo que gracias a las Nuevas Tecnologías podemos disfrutar, algo sencillamente impensable hace solo 20 años. Un nuevo modelo basado en la máxima “compartir es bueno” tal y como nos enseñaron nuestros padres desde que éramos niños en vez de “esto es mío y si lo tocas te la vas a cargar” como preconizan otros.

Sobre los cánones al CD, a la ADSL, los discos duros, las PDA y todo lo demás que pretenden implantar no puedo estar más en desacuerdo. Quieren aplicar modelos y sistemas antiguos a las nuevas tecnologías. Lo que les valía para el casete lo quieren aplicar a las PDA y a las ADSL como si fueran lo mismo. Este tipo de actitudes nos ha llevado a la ridícula situación de que cada vez que yo grabo mi música copyleft en un CD virgen le tengo que pagar a las sociedades de gestión un dinero que ni les pertenece ni gestionan. Hasta los juicios contra el canon, en los juzgados, se graban en CD y tienen que pagar canon a las sociedades de gestión. No hablemos ya de las fotos de nuestras vacaciones, los discos de backup, etc. Es kafkiano y surrealista. No puedo estar de acuerdo.

Pero cuando alguien dice que todas estas medidas son a favor “de los autores que en su 95% no consiguen obtener ingresos equivalentes al sueldo mínimo interprofesional” no entiendo nada. ¿No es ese 95% de autores a los que se les quitó su derecho a voto por no ganar suficiente dinero como para merecer tener en cuenta su opinión? ¿Por qué ahora se interesan por ellos? ¿No buscarán en realidad una supuesta representatividad ante la sociedad civil y política para hacer lo que les conviene a ese reducido núcleo de empresas y personas físicas que tienen voto?

No son más que conjeturas pero en todo caso, tal vez, todas estas medidas denigran nuestra imagen de creadores ante la sociedad haciéndola creer que estamos dispuestos a apropiarnos del dinero que no es nuestro.

Ante esta situación solo se me ocurre decir:

¡Por favor, no en mi nombre!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fabulosa entrevista. No es fácil encontrar a gente en su posición y con esa autoridad en las respuestas. Ojalá se la leyeran los que están votando la mal llamada ley de la propiedad intelectual, posiblemente tendríamos una votación más heterogénea acorde con la realidad musical de este país. Coincido plenamente con su postura, particularmente con el "no-abolicionismo". Es absolutamente injusto identificar el copyleft con la obligatoria desaparición del copyright. Que cada creador escoja su modelo. El problema es -como magistralmente dice- que es nuestro modelo el que está acorralado llegando a situaciones incomprensibles como que usted tenga que pagar a la sgae canon al hacer copia de su propia creación.
Estuve en Gijón en la charla de Stallman y en ningún momento insultó a la sgae, simplemente defendió el software libre y tangencialmente la cultura libre. Usted ha hecho algo parecido en su entrevista, citando también al software libre.
Ahora voy a escuchar un poco de su música.

Enrique Mateu dijo...

Muchas gracias "elbenditu" por tus generosos elogios que no merezco.

Por otro lado pedirte que no me trates de usted ya que en la blogosfera todos nos tratamos de igual a igual.

No me mal interpretes, se que tu intención es de respeto, pero me respetas más con los comentarios que has hecho.

Espero que disfrutes con alguno de mis trabajos y que compartas mi felicidad al hacerla. Si es así te veré en alguno de mis conciertos.