6.11.11

Asuntos Sociales sí, Sanidad sí, Educación sí y Cultura también

Yo defiendo una subida del 1,1% de la inversión en Cultura a cargo de los Presupuestos Generales del Gobierno de Canarias para el ejercicio 2012 en vez del descabellado recorte real del 74,8% que propone el pacto CC-PSOE. En este artículo voy a exponer los motivos que me llevan a solicitar este incremento. Las razones que voy a exponer se vertebran sobre cinco ejes:

- La Cultura es un bien preferente

- La Cultura es un bien económico

- La Cultura es un Asunto Social

- La Cultura es una herramienta para la Sanidad

- La Cultura forma parte indisoluble e inseparable de la Educación

La Cultura es un bien preferente

El Estado Social Democrático y de Derecho, el denominado Estado del Bienestar, vino a sustituir al modelo de Estado Liberal de Derecho con la intención de resolver su desmoronamiento sin que se perdiera nada de su estructura jurídico-política.

El Estado del Bienestar (EB) se basa en garantizar un nivel de vida a sus ciudadanos mediante la utilización de gran parte de sus recursos en dos grupos de herramientas o instrumentos; los bienes preferentes y las prestaciones económicas.

Lo que se persigue con los bienes preferentes es facilitar a todos los ciudadanos el consumo de bienes y servicios indispensables para el desarrollo de una vida digna, llegando incluso en ocasiones a obligar a todos los ciudadanos a consumir dichos bienes o servicios. Este es el caso en España, por ejemplo, de los niños de 6 a 16 años que tienen obligatoriamente que cursar la Enseñanza Primaria y la ESO.

Partiendo de la base de que si pudiéran elegir, a cuantías iguales, los beneficiarios preferirían la prestación económica al bien preferente, el Estado asume una actitud paternalista proveyendo bienes preferentes en vez del dinero y la libertad de elección ya que los individuos no elegirían correctamente.

A esta concepción basada en el principo de que todas las personas tienen derecho a consumir ciertas cantidades mínimas de determinados bienes preferentes se le denomina "equidad categórica".

Bienes preferentes en un Estado Social Democrático y de Derecho, como es nuestro caso, son la Sanidad, la Educación, la Cultura, los Alimentos, la Vivienda... Por consiguiente un Gobierno que abandone un bien preferente con un recorte tan brutal en un momento de crecimiento de los Presupuestos Generales en un 1,1%, como propone ahora el pacto CC-PSOE para la Cultura, incurre en una grave dejación de sus obligaciones. Si sube el presupuesto, tiene que subir la inversión en bienes preferentes en su misma proporción. Lo contrario crea tendencia a abandonar el modelo de Estado Social Democrático y de Derecho.

La Cultura es un bien económico

Bajo el punto de vista ecómico ¿que "cuesta" la inversión en Cultura al Gobierno de Canarias?

Según José Luis Ceballos, Presidente de la Fundación Pedro García Cabrera, expresidente del Consejo Económico y Social y catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna, mantener el presupuesto de Cultura sin ningún recorte, con respecto al año pasado, supondría una desviación tan solo del 0,03 del PIB del año que viene, cantidad ridícula que ni se expresa contablemente y sobre todo teniendo en cuenta que hay autorizado un 1,3% de déficit.

La Plataforma por el 2% para Cultura consiguió, en la pasada legislatura, el compromiso de todos los partidos políticos del arco parlamentario de llegar al 2% de los Presupuestos Generales para Cultura. La realidad es que ahora mismo nos encontramos en el 0,75 % debido a todos los recortes que hemos venido sufriendo desde que se inició esta crisis. Pero si se llegara a aplicar la disminución que propone el pacto CC-PSOE nos dejaría en el 0,3%, cantidad que dista muchísimo del 2%, de la media nacional y no digamos de la media europea que se sitúa por encima del 3%. Solo a modo comparativo diré que Valencia sube un 1,7% su presupuesto para Cultura.

¿Y que "aporta" económicamente hablando la Cultura a Canarias?

En estos últimos diez años, el crecimiento del número de empresas culturales en Canarias ha sido superior al conjunto de España, un 52% para las Islas mientras que para el conjunto de España tan solo de un 42%. El número de empresas culturales en Canarias pasó de 3.035 en el año 2000 a 4.616 en el año 2010. Y respecto al peso de las empresas culturales se observa cómo el sector cultural gana lentamente terreno, aumentando unas décimas su peso relativo con el resto de empresas. Si el sector cultural significaba en Canarias el 2,9% en 2000 (3,0% para la media española), en 2010 su participación fue del 3,4% (3,3% para la media española) según el informe 2010-2011 del Consejo Económico y Social (CES) de Canarias.

Pero el análisis de la evolución más reciente muestra cómo los últimos recortes se han reflejado en una reducción en el número de empresas culturales en 2010, lo que ha supuesto una disminución interanual del 3,6% para Canarias y en cambio del 2,4% para la media nacional.

Según el Anuario de Estadísticas Culturales del Ministerio de Cultura 2010, dos de cada cien trabajadores en las Islas tienen que ver con la actividad cultural. Hablamos de casi 16.000 puestos de trabajo, 4.500 menos que en 2008. Esto sitúa ahora a Canarias en casi un punto porcentual por debajo de la media española, que es del 2,9% y superado por más de una decena de comunidades, pasando de la cabeza a los puestos de cola por estos recortes.

Por otro lado tenemos que de cada euro invertido por el Gobierno el sector genera 12 euros y que el año pasado se ingresaron más de treinta millones de euros desde este sector en concepto de IGIC.

Así que nos encontramos que la Cultura es un sector productivo, estratégico, emergente y altamente rentable con una inversión realmente exígua.

La Cultura es un Asunto Social

Ante los retos del siglo XXI se buscan respuestas distintas para problemas de siempre que toman especial relevancia en el EB. Discapacitados, mayores y personas en riesgo de exclusión social son ya beneficiarios de la aplicación de estas nuevas respuestas a viejos problemas, como es el caso de la Cultura.

Porque es precisamente la Cultura la que se ha tornado en nueva respuesta para los Asuntos Sociales. El arte como terapia para los mayores, los drogadictos, discapacitados, minusválidos, inmigrantes y personas en riesgo de exclusión social es una realidad ya en todos países del mundo avanzado.

Los procesos creativos para potenciar la memoria e imaginación de nuestros mayores, la integración social de discapacitados o sobrevenir los problemas de la drogadicción son solo algunas actuales soluciones que ofrece la Cultura con notables éxitos.

Muchos creadores han encontrado una relación más equilibrada entre forma, contenido y función social yendo más allá del objeto y utilizando el arte con fines terapéuticos o comunicativos reclamando una participación activa del usuario en la creación y ejecución de las obras. Concebir la cultura como medio para promover y mejorar las relaciones sociales y la calidad de vida es ya una actividad normal en los centros de asistencia social.

La Cultura es una herramienta para la Sanidad

La enfermedad ha sido causa de estudio para algunos pintores que usan la expresión plástica como medio para solucionar o expresar sus males o los ajenos. Matisse pintó durante un largo periodo de convalecencia prestando sus cuadros a amigos enfermos para que la visión de sus lienzos calmaran sus angustias. Para él la pintura era como un sillón confortable en el que poder descansar.

Otro claro ejemplo es la musicoterapia, disciplina de salud extendida en todo el mundo, que utiliza el sonido, el ritmo, la melodía y la armonía para facilitar las relaciones, la comunicación, el aprendizaje así como otros objetivos terapéuticos y paliativos satisfaciendo así necesidades tanto físicas como mentales y sociales, buscando siempre una mejor calidad de vida desde la prevención, la rehabilitación o el tratamiento.

La Cultura forma parte indisoluble e inseparable de la Educación

Cultura viene de cultivar. Nadie nace culto, igualmente que nadie nace ya educado. Somos cultos y educados si hemos recibido la formación y la información necesaria en el entorno apropiado.

¿Existe la barrera que diferencia la persona educada de la persona culta? ¿Podemos afirmar que alguien es ignorante pero culto? Parece un contra sentido. Y realmente lo es aunque, desgraciadamente, existen muchos casos de lo contrario, personas con muchas carreras y con una profunda incultura. Pero realmente no podemos definirlo como una persona educada. Ya que una persona bien educada sería aquella que no solo ha adquirido profundos conocimientos en matemáticas, geografía, historia, informática y demás materias. También la persona educada debe ser capaz de disfrutar / entender algún arte como la escritura, la pintura, la música o la danza, por ejemplo. O incluso practicarlo creativamente en sus momentos de ocio y no solo siendo espectador.

¿Y como se hace una persona culta? Consumiendo desde la diversidad productos culturales y descubriéndolos. Impregnándose. Por ósmosis. En un erial sin actividad cultural sería imposible hacerse culto, sería imposible convertirse en una persona educada.

Son por estas cinco razones por las que pido un incremento del 1,1% del presupuesto que se destina a Cultura. ¡Claro que debe subir el presupuesto para Asuntos Sociales, para Sanidad y para Educación! ¡Pero también debe subir para la Cultura!

3 comentarios:

Mariano L-Platas. 1961 dijo...

Buen despliegue de razones Enrique, estás haciendo un buen trabajo. Como anexo a tu texto te apunto la importancia en todo esto que anuncias del Teatro y danza- terápia, o como complemento educativo para afirmar la personalidad, la oralidad, la confianza, amén de otros valores que nos humanizan ( es imposible megárnoslo por que está en nuestro fenoma ). Otros datos aplastantes es el de el consumo colateral que mantiene la red económica y es que compañías de teatro, músicos etc consumen gasolina en sus desplazamientos, comen en restauranes y pernoctan. Mueven otros sectores técnicos colaterales como empresas de sonido, luces, técnicos, especialistas y otro etc mas grande. En fin, solo hay que ver un poco fuera para entender el valor que le otorgan como motor dinamico-social a la cultura bien entendida como bien nacional y generador de personal mas y mejor preparadas para el mundo, creativas y satisfechas con su vida. ¡Claro ! que siempre te encontrarás "hábiles" tecnócratas que piensan que "como el ocio no es cultura", allá se las apañen los sectores privados para seguir "lucrandose" de tan "divertido modo de vida". Y es que si los "titiriteros", como nos llaman algunos ( y no tienen ni idea de lo que hablan ), persisten como las cucarachas y las ratas, ¿ para qué apostar mas?. Feliz día Enrique y valor, mucho valor ( Humano ).

Manuel Iglesias dijo...

Todos aceptamos ya, dentro del contexto internacional, que el mundo de la cultura, del espectáculo y del arte, que se entremezclan entre sí, representa en la actualidad uno de los negocios más importantes, hasta tal punto que se disputa el orden de las principales actividades económicas con el petróleo, el automóvil y el turismo.

Si todos estamos dispuestos a admitir algo como esto, que vemos a nuestro alrededor en todo el mundo, resulta un poco sorprendente que a estas alturas en Canarias sigamos pensando que la cultura, el arte o el espectáculo es algo económicamente prescindible y que no tiene efectos, no ya como expresión de la vida interior de unos artistas, sino económicos, en una ciudad o un país.

Aquí vemos una fiesta o un espectáculo y sólo observamos a gente que se divierte y, aparentemente, eso desata un concepto de lo que se ve como un despilfarro innecesario en tiempo de crisis. Pero nadie ve innecesario un taxi, un hotel o cualquier otra actividad que suministre servicios como lo hace la cultura, el arte y el espectáculo. Y todos son servicios. También en esto hay un gran grupo laboral oculto que mueve masas económicas importantes.

Está el artista que vemos en el escenario, pero también los carpinteros que hacen posible el escenario, los tramoyistas que manejan el entorno, los músicos que viven profesionalmente de eso, los negocios de los equipos de sonido en que se ha invertido mucho, iluminadores, los taquilleros, los limpiadores, los transportistas, las oficinas de los organizadores y en general un montón de pequeñas empresas y operarios que cobran, pero también pagan alrededor, moviendo la economía.

Cuando aquí comenzamos a hablar de los recortes en la cultura y el espectáculo, apareció en la prensa un informe oficial del ministro de Cultura de Chile, en el que señalaba que el aporte de la cultura al PIB del país se cifraba en un 1,6 por ciento, con lo que superaría incluso a áreas tan valoradas como la pesca, e igualaría a otras como las comunicaciones. Ese país americano por primera vez había introducido espectáculo y cultura en el PIB y había surgido este resultado que sorprendió por su magnitud.

Nos vendría muy bien en Canarias, cuando se habla de diversificación y de buscar nuevos emprendimientos, el pensar en este sector como uno de los que tienen hoy mayor afianzamiento en el mundo y de los que poseen más capacidad de expansión. También incide en el renglón Servicio, que no es sólo los hoteles, y puede tener una acción económica relevante que moja a muchos, no sólo a los artistas.

Que no se pueden salvar de recortes, de acuerdo, al igual que reconocer que aquí el mundo cultural está muy subvencionado, en algunos muy dudosos, pero también sería bueno valorar si lo que parece dispendio, no es también inversión y creación de trabajo.

Manuel Iglesias

Enrique Mateu dijo...

Manuel, totalmente de acuerdo salvo en la consideración final cuando dices que aquí la cultura está muy subvencionada. Primero porque cuando aportas capital y este genera 12 euros por cada euro yo lo llamo inversión y no subvención.

Segundo porque en Canarias la inversión en Cultura es ahora la más baja de toda España y siempre hemos estado muy por debajo de la media porcentual europea. Piensa que estábamos en un 0,7% y bajamos al 0,3% de los presupuestos generales (aportando un 1,8 al PIB) mientras que la media europea está en torno al 3%.