4.4.06

EL NIRVANA

No lo cuento para dar envidia. La verdad es que la cosa no es para tanto. Pero es una de esas situaciones sencillas que te embriagan y que a uno le gustaría que duraran eternamente.

Ayer domingo hizo un día primaveral y me fui al campo con mi familia. Las lluvias de este año en Canarias nos presentaron un campo exultante en colores, perfumes y texturas. El día perfecto para una barbacoa en la casita rústica de Oswaldo, el ángel hecho hombre.

Después de unos muslitos con miel, sal y pimienta negra, braseados en rescoldos y de otras viandas no menos suculentas que no detallo ahora para no desviarnos del tema, llegó el nirvana.

Una tumbona colgada entre dos grandes pinos del país cual pirata curtido en mares, mi iPod con el adagio de la octava de Dvorak y mis hijos con mi sobrino Estani jugando al baloncesto justo a cuatro o cinco metros de distancia.

Las increíbles formas y tonos de la vegetación, el aroma del azahar, las risas de los niños y sus cabriolas, la perfecta temperatura, los pájaros contándose no se que, el sol que deambulaba por entre las ramas para acariciarme caprichosamente, el hipnótico vaivén y la genialidad de una obra musical dominio público, como deberían ser todas las genialidades, mezclado en perfecta armonía, me llevaron a ese punto del que nunca quieres volver.

No quise dormirme para poder saborear cada segundo de semejante placer de Dioses… pero Morfeo no supo pasar de largo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues Morfeo, mientras el despertador funcione, nos deja bonitas ideas, como los reyes magos regalos.

Como este blog no tiene sistema trackback tengo que dejar un comentario que, por otra parte, es obligado por el gran servicio que presta en Internet.

Aquí hay un menéame de música, sobre todos para aquellos que lo tienen difícil a la hora de colocarse en el firmamento de los éxitos. Sería de gran ayuda que un músico y defensor del "libre negocio" echara una manita para lanzar estrellas desde el polvo terrestre hasta el polvo estelar (http://tron.blogdns.org/shakeit.php).

Saludos, Sir Mateu.

Anónimo dijo...

Me da cierta pena que este comentario (http://tron.blogdns.org/story.php?id=25) se pierda porque parece de un usuario que cree que la entrada en Menéame Mp3's del tema El Canto de la Morena es un entrada de Enrique Mateu. Por eso lo traigo aquí a tu blog porque el sistema de trackbacks está excesivamente poco desarrollado como para conectarnos hasta el grado que a mí me gustaría.

#1 Enrique, conoci vuestra música hace un monton de años ya, os escribí y me mandasteis MAYE vuestro segunco CD (creo)
Desde entonces no he podido olvidar mas vuestra música.
Hace unos meses me llamó Eliseo Parra que no veia desde LA PALOMA, estaba en Barcelona por una actuación como invitado en TRADICIONARIUS, asisti y no pude mas que maravillarme como siempre de su saber hacer.
Por supuesto hablamos de ARTENARA, el tiene MUY buen recuerdo de la grabación.
Bueno un saludo y muchos exitos, te lo mereces.

Enric Milián

Saludos

Enrique Mateu dijo...

Hola tron:

Algo intento hacer desde mi modesta situación para ayudar a noveles, pero siempre es insuficiente.

De otra manera más general estoy impulsando un proyecto para creadores canarios y otro, bastante más ambicioso, a nivel internacional.

Antes de finalizar el año los tendremos acabados y daré información puntual.

Y gracias por avisarme del comentario de Enric y, sobre todo, por tus generosos elogios.

Anónimo dijo...

Hola enrique me llamo mucho la atención tu comentario sobre el nirvana en la web. pienso que lo que experimentastes no fue gran cosa porque realmente no fue el nirvana, esas simples emociones mortales ofrecidas por la naturaleza no se comparan con ese maravilloso estado sin principio ni fin que no lo puede experimentar cualquier mortal. Tienes otros dones ejecutalos...!

Enrique Mateu dijo...

Quisiera comentar al "usuario anónimo" anterior que es verdad que no fue gran cosa. Lo decía en el propio arranque del texto.

No deja de ser curioso que justo ahora que estoy interesándome en el Tao y el Zen aparezca tu comentario... no creo en casualidad sino en la causalidad.

Ahora más que nunca "solo se que no se nada". Comentarios como el tuyo me ayudan mucho a intentar "estar" en el camino.

Un saludo

Anónimo dijo...

ni zorra idea de q hablais