12.12.12

Afinaciones alternativas para el timple




Son ya varias las ocasiones en las que alguien me ha preguntado por las afinaciones que utilizo en mis timples. Esto me ha llevado a la idea de explicarlo públicamente y que quede como referencia escrita para cualquier interesado en la cuestión (que serán más bien pocos).

Para comenzar mi exposición debo explicar primero lo que son las ‘afinaciones alternativas’ ya que mi trabajo se basa en cierta medida en ellas.

Se entienden por ‘afinaciones alternativas’ de un instrumento musical cuando las cuerdas del mismo se ajustan a notas que no son las convencionales. Esta tradición está especialmente implantada en la guitarra con las famosas ‘afinaciones abiertas’, que no son más que un tipo de afinación alternativa, que permite crear acordes con solo tocar las cuerdas al aire (sin pulsar en ningún traste).

Un claro ejemplo de utilización de esta técnica son los músicos Joni Mitchell y Will Ackerman. Fue precisamente tocando con este último cuando más me familiaricé con esta técnica.

Gracias a las afinaciones alternativas podemos conseguir nuevas sonoridades y cambiar, ampliar o recortar la tesitura de un instrumento. Y pueden existir tantas afinaciones como intérpretes ya que ‘cada maestrillo tiene su librillo’.

En el caso del timple, yo trabajo solo con tres ‘modelos’ de timples; el timple de cinco cuerdas, el de seis y el de doce. Y con cada uno de ellos utilizo diferentes afinaciones que paso a detallar. Las afinaciones que daré son en base al denominado 'índice acústico científico o internacional'. Este sistema de medida  asigna el número ‘0’ al Do0 que corresponde a 16,35 Hz (un sonido que más que oirse se siente en el estómago). De esta manera, el Do central del piano (261,63 Hz) sería un Do4, y el La de esa misma octava (el famoso ‘la 440’) se llamaría La4.

TIMPLE DE 5 CUERDAS

Con el timple de cinco cuerdas he utilizado tres afinaciones principalmente:

- La afinación estándar del timple de 5 cuerdas; Re5, La4, Mi4, Do5, Sol4.

- Una afinación alternativa utilizada por nuestros antepasados era subiendo un semitono a la tercera quedando de la manera que sigue: Re5, La4, Fa4, Do5, Sol4. ¿Qué efecto conseguimos con esta afinación alternativa? Que bajo el punto de vista de la digitación (la forma de colocar los dedos sobre el diapasón y los trastes) el timple pasa a tocarse como una guitarra a la que le falta la sexta cuerda y que tiene la 4ª y 5ª subidas una octava. Con la peculiaridad de que si ponemos los dedos como en un acorde de Re de la guitarra, en realidad estará sonando un acorde de Do en nuestro timple. Cualquier acorde sonará siempre una segunda más grave.

- En 1977 mandé a los herederos de Simón Morales Tavío unas indicaciones para que me fabricaran un timple de seis cuerdas. Como era de esperar me dijeron que eso era imposible y tuvieron que pasar casi 20 años hasta que Jesús Machín lo hizo posible. Así que cogí mi Tavío de cinco cuerdas y se lo entregué a Carlos Paniagua (luthier especializado en instrumentos antiguos y que es hermano de los también prestigiosos músicos Gregorio y Luis). Me puso más trastes y cuerdas entorchadas en la 4ª y 5ª dejando la afinación como sigue; Re5, La4, Fa4, Do4, Sol3.

TIMPLE DE 6 CUERDAS

Con el timple de 6 cuerdas he utilizado tres afinaciones distintas con pequeñas variaciones:

- Guitarra octava alta. Esta afinación corresponde exactamente a una guitarra octavada. De prima a sexta sería Mi5, Si4, Sol4, Re4, La3, Mi3. Para esta afinación se necesitan cuerdas fabricadas especiales para este instrumento. Las cuerdas 4ª, 5ª y 6ª son entorchadas.

- Timple en Mi. Esta afinación correspondería como a un timple que se le ha subido un tono y repetido la prima octava baja como sexta. Esta afinación tiene dos variantes. Una que admite la digitación convencional del timple que sería Mi5, Si4, Fa#4, Re5, La4, Mi4. Y otra que admite la digitación de la guitarra Mi5, Si4, Sol4, Re5, La4, Mi4. Para esta afinación se necesitan cuerdas fabricadas especiales para este instrumento.

- Timple en Re. Esta afinación correspondería como a un timple que se le ha repetido la prima octava baja como sexta. Esta afinación tiene dos variantes. Una que admite la digitación convencional del timple que sería Re5, La4, Mi4, Do5, Sol4, Re4. Y otra que admite la digitación de la guitarra Re5, La4, Fa4, Do5, Sol4, Re4. Esta afinación se puede afrontar con cuerdas convencionales de timple.

En este punto debo hacer observar otra vez que la única diferencia entre la digitación de timple estándar y la digitación de guitarra es subir un semitono la tercera cuerda del instrumento. Con solo subir este semitono los acordes y escalas del instrumento son iguales, bajo el punto de vista de la digitación, que los de la guitarra.

En mi caso, cuando tenía dos timples de seis cuerdas, utilicé las afinaciones de guitarra octava alta y la de timple en Mi. Pero cometí el error de vender uno de ellos para encargar otro que nunca me llegó. La razón era que cuando encargué los dos timples, los pedí con maderas distintas. Uno con tapa de Cedro americano y otro con tapa de Pino Abeto alemán. El primero con Palo Santo de Brasil y el otro con Palo Santo de la India. Me gustó más (los dos sonaban fantástico) el de Cedro porque tenía un color mucho más cálido y redondo. El otro era más brillante. Así que encargué otro de seis cuerdas de Cedro hace ya más de 10 años... y sigo esperando. Debido a este imponderable, ahora utilizo solo la afinación alternativa de guitarra octavada ya que no puedo permitirme en directo el ir cambiando cuerdas para afinarlas distintas. Esta afinación es la que más tesitura me ofrece y bajo el punto de vista de la improvisación, el acompañamiento y los solos, me permite más recursos asociados a una tesitura más amplia sin variar, de forma notable, el timbre característico del timple.

TIMPLE DE 12 CUERDAS

El timple de 12 cuerdas es harina de otro costal. Imita a los órdenes dobles de la guitarra barroca, que como se puede comprobar por la foto (guitarra barroca de 1628), es ‘la prima hermana’ del timple. Mi idea era acercarme al origen pero sin renunciar a la tesitura que me había acostumbrado con el timple de seis. Y así nació la idea que desarrolló magníficamente bien el luthier Jesús Machín. El reto era complicado ya que afinando en Mi, con el tiro de un timple (de hecho se utilizó un tiro un poco mayor al estándar para rebajar la tensión y se agrandó la caja de resonancia) significaba un auténtico quebradero de cabeza para Machín.

Este timple tiene las cuerdas agrupadas de dos en dos (órdenes dobles), de tal modo que se pulsan las cuerdas de dos en dos. Solo he utilizado una afinación con este timple, aunque se puede aplicar la variación de bajar un semitono la 5ª y 6ª cuerda para que la digitación sea la de un timple convencional. Hacer observar también que los 'bordones' están octavados como en la guitarra barroca original. Mi5, Mi5;  Si4, Si4;  Sol4, Sol4;  Re4, Re5;  La3, La4; Mi3, Mi4. Para esta afinación se necesitan cuerdas fabricadas especiales para este instrumento. Las cuerdas 7ª, 9ª y 11ª son entorchadas.

VARIACIONES DE LA AFINACIÓN MEDIANTE ELECTRÓNICA


Para terminarlo de complicar, también utilizo la variación de la afinación mediante el ordenador o el Eventide 4000. Pitch Shift, Fragulator o Rye son algunos de los plugins que utilizo en mi ordenador para variar en tiempo real la afinación del timple. Añadir quintas, octavas graves o agudas, o afinaciones aleatorias, son los más recurrentes en mi obra. Y la tecnología me permite hacerlo al instante.

CONCLUSIÓN

Lo que aconsejo es que cada cual investigue en las distintas posibilidades que ofrecen las variaciones y afinaciones alternativas. Yo estoy convencido de que yo mismo utilizaré unas cuantas más en un futuro en busca de nuevas posibilidades musicales y artísticas.

Ya existe un sistema de clavijas robotizadas que te pueden cambiar la afinación en unos segundos y te permiten programar tus propias afinaciones alternativas. Una magnífica solución para el directo, sin lugar a dudas. Y solo nos falta que un luthier busque la forma de  aplicar esta tecnología al timple.

6 comentarios:

pancho dijo...

Mis conocimientos no me permiten opinar en profundidad sobre este tema y antes de decir una banalidad ya que,además de no ser músico, soy algo "negado" en la materia. Pero sí quiero decir que veo admirable que pongas tus conocimientos a disposición de las personas que lo puedan aprovechar de esa forma altruista y solidaria con que lo haces. Doy mucho valor a las personas que transmiten sin tapujos lo que saben porque han comprendido que así mejorará y avanzará el saber. Solo los grandes lo hacen. Saludos afectuosos.

Enrique Mateu dijo...

Lo que yo se es gracias a lo que otros compartieron antes que yo.

Quien considera secreto lo que sabe y no lo comparte solo demuestra su propia falta de seguridad, sus miedos, su ignorancia.

En mi modesta opinión, no son grandes los que comparten, son pequeños los que no lo hacen, que es bien distinto aunque el resultado parezca igual.

Saludos Pancho y muchas gracias

filomatic dijo...

Hola Enrique, y gracias por el artículo y por plasmar de forma altruista tus conocimientos, como bien decía Pancho.
He probado la afinación alternativa que planteabas para el timple de cinco cuerdas. No suena mal del todo, pero me cuesta aplicar la cejilla en el timple y por ejemplo para el acorde de fa que en la guitarra normalmente es con cejilla, en mi timple no suena muy bien con esta afinación que planteas, ¿Lo estaré haciendo mal en cuanto a acordes se refiere? ¿qué sugieres?. Gracias

Enrique Mateu dijo...

Filomatic, entiendo que la afinación alternativa que estás utilizando es la de simplemente subir la tercer un semitono.

Si es esta, ya he dicho que las posturas son iguales a la guitarra 'digitalmente' (por colocación de los dedos), pero no sonoramente. El hecho de que la cuarta y quinta cuerda sigan estando octava alta confiere unas características acústicas diferentes.

Me explico. Cuando pones un acorde Fa con cejilla, o incluso un acorde de Mi menor se producen muchas 'repetciones' que hacen que el acorde no suene todo lo bonito que cabría esperar.

Pero prueba para tocar arpegios en Mi menor a dejar las cuerdas 1, 2 y 3ª al aire y evoluciona pulsando la cuarta y quinta cuerda sobre notas de la escala para que veas que resultado más espectacular.

Para tocar con un timple afinado así y sacarle partido has de pensar en armonías muy abiertas con novenas, trecenas, etc. y sobre todo arpegiando.

No se si habré logrado explicarme. Ya me cuentas.

Saludos

Alfonso dijo...

Hola, ¿me podría decir donde puedo conseguir un timple de 6 cuerdas?

Enrique Mateu dijo...

Hola Alfonso:

Los timples de seis cuerdas se hacen por encargo y son varios los constructores que pueden ofrecerle garantías de éxito.

En este enlace tiene el directorio de constructores de timple y podrá contactar con ellos http://timple.com/directorio/?cn-cat=2&cn-s=

En caso de duda puede contactar conmigo directamente en correo@enriquemateu.com