31.12.12

LA SITUACIÓN DE LA INDUSTRIA MUSICAL

Un buen amigo acaba de enviarme un enlace a The Oatmeal con un cómic en el que explica pasado, presente y futuro de la industria musical en el mundo, y que comparto al 100%. Quien me ha seguido en este blog sabe que así es mi forma de pensar, que no siendo la única, es la que considero más razonable. Es por ello que me tomo la libertad de traducirlo y publicarlo en http://culturayocio.diariodeavisos.com/2012/12/31/la-situacion-de-la-industria-musical/. Espero que lo disfruten.

12.12.12

Afinaciones alternativas para el timple




Son ya varias las ocasiones en las que alguien me ha preguntado por las afinaciones que utilizo en mis timples. Esto me ha llevado a la idea de explicarlo públicamente y que quede como referencia escrita para cualquier interesado en la cuestión (que serán más bien pocos).

Para comenzar mi exposición debo explicar primero lo que son las ‘afinaciones alternativas’ ya que mi trabajo se basa en cierta medida en ellas.

Se entienden por ‘afinaciones alternativas’ de un instrumento musical cuando las cuerdas del mismo se ajustan a notas que no son las convencionales. Esta tradición está especialmente implantada en la guitarra con las famosas ‘afinaciones abiertas’, que no son más que un tipo de afinación alternativa, que permite crear acordes con solo tocar las cuerdas al aire (sin pulsar en ningún traste).

Un claro ejemplo de utilización de esta técnica son los músicos Joni Mitchell y Will Ackerman. Fue precisamente tocando con este último cuando más me familiaricé con esta técnica.

Gracias a las afinaciones alternativas podemos conseguir nuevas sonoridades y cambiar, ampliar o recortar la tesitura de un instrumento. Y pueden existir tantas afinaciones como intérpretes ya que ‘cada maestrillo tiene su librillo’.

En el caso del timple, yo trabajo solo con tres ‘modelos’ de timples; el timple de cinco cuerdas, el de seis y el de doce. Y con cada uno de ellos utilizo diferentes afinaciones que paso a detallar. Las afinaciones que daré son en base al denominado 'índice acústico científico o internacional'. Este sistema de medida  asigna el número ‘0’ al Do0 que corresponde a 16,35 Hz (un sonido que más que oirse se siente en el estómago). De esta manera, el Do central del piano (261,63 Hz) sería un Do4, y el La de esa misma octava (el famoso ‘la 440’) se llamaría La4.

TIMPLE DE 5 CUERDAS

Con el timple de cinco cuerdas he utilizado tres afinaciones principalmente:

- La afinación estándar del timple de 5 cuerdas; Re5, La4, Mi4, Do5, Sol4.

- Una afinación alternativa utilizada por nuestros antepasados era subiendo un semitono a la tercera quedando de la manera que sigue: Re5, La4, Fa4, Do5, Sol4. ¿Qué efecto conseguimos con esta afinación alternativa? Que bajo el punto de vista de la digitación (la forma de colocar los dedos sobre el diapasón y los trastes) el timple pasa a tocarse como una guitarra a la que le falta la sexta cuerda y que tiene la 4ª y 5ª subidas una octava. Con la peculiaridad de que si ponemos los dedos como en un acorde de Re de la guitarra, en realidad estará sonando un acorde de Do en nuestro timple. Cualquier acorde sonará siempre una segunda más grave.

- En 1977 mandé a los herederos de Simón Morales Tavío unas indicaciones para que me fabricaran un timple de seis cuerdas. Como era de esperar me dijeron que eso era imposible y tuvieron que pasar casi 20 años hasta que Jesús Machín lo hizo posible. Así que cogí mi Tavío de cinco cuerdas y se lo entregué a Carlos Paniagua (luthier especializado en instrumentos antiguos y que es hermano de los también prestigiosos músicos Gregorio y Luis). Me puso más trastes y cuerdas entorchadas en la 4ª y 5ª dejando la afinación como sigue; Re5, La4, Fa4, Do4, Sol3.

TIMPLE DE 6 CUERDAS

Con el timple de 6 cuerdas he utilizado tres afinaciones distintas con pequeñas variaciones:

- Guitarra octava alta. Esta afinación corresponde exactamente a una guitarra octavada. De prima a sexta sería Mi5, Si4, Sol4, Re4, La3, Mi3. Para esta afinación se necesitan cuerdas fabricadas especiales para este instrumento. Las cuerdas 4ª, 5ª y 6ª son entorchadas.

- Timple en Mi. Esta afinación correspondería como a un timple que se le ha subido un tono y repetido la prima octava baja como sexta. Esta afinación tiene dos variantes. Una que admite la digitación convencional del timple que sería Mi5, Si4, Fa#4, Re5, La4, Mi4. Y otra que admite la digitación de la guitarra Mi5, Si4, Sol4, Re5, La4, Mi4. Para esta afinación se necesitan cuerdas fabricadas especiales para este instrumento.

- Timple en Re. Esta afinación correspondería como a un timple que se le ha repetido la prima octava baja como sexta. Esta afinación tiene dos variantes. Una que admite la digitación convencional del timple que sería Re5, La4, Mi4, Do5, Sol4, Re4. Y otra que admite la digitación de la guitarra Re5, La4, Fa4, Do5, Sol4, Re4. Esta afinación se puede afrontar con cuerdas convencionales de timple.

En este punto debo hacer observar otra vez que la única diferencia entre la digitación de timple estándar y la digitación de guitarra es subir un semitono la tercera cuerda del instrumento. Con solo subir este semitono los acordes y escalas del instrumento son iguales, bajo el punto de vista de la digitación, que los de la guitarra.

En mi caso, cuando tenía dos timples de seis cuerdas, utilicé las afinaciones de guitarra octava alta y la de timple en Mi. Pero cometí el error de vender uno de ellos para encargar otro que nunca me llegó. La razón era que cuando encargué los dos timples, los pedí con maderas distintas. Uno con tapa de Cedro americano y otro con tapa de Pino Abeto alemán. El primero con Palo Santo de Brasil y el otro con Palo Santo de la India. Me gustó más (los dos sonaban fantástico) el de Cedro porque tenía un color mucho más cálido y redondo. El otro era más brillante. Así que encargué otro de seis cuerdas de Cedro hace ya más de 10 años... y sigo esperando. Debido a este imponderable, ahora utilizo solo la afinación alternativa de guitarra octavada ya que no puedo permitirme en directo el ir cambiando cuerdas para afinarlas distintas. Esta afinación es la que más tesitura me ofrece y bajo el punto de vista de la improvisación, el acompañamiento y los solos, me permite más recursos asociados a una tesitura más amplia sin variar, de forma notable, el timbre característico del timple.

TIMPLE DE 12 CUERDAS

El timple de 12 cuerdas es harina de otro costal. Imita a los órdenes dobles de la guitarra barroca, que como se puede comprobar por la foto (guitarra barroca de 1628), es ‘la prima hermana’ del timple. Mi idea era acercarme al origen pero sin renunciar a la tesitura que me había acostumbrado con el timple de seis. Y así nació la idea que desarrolló magníficamente bien el luthier Jesús Machín. El reto era complicado ya que afinando en Mi, con el tiro de un timple (de hecho se utilizó un tiro un poco mayor al estándar para rebajar la tensión y se agrandó la caja de resonancia) significaba un auténtico quebradero de cabeza para Machín.

Este timple tiene las cuerdas agrupadas de dos en dos (órdenes dobles), de tal modo que se pulsan las cuerdas de dos en dos. Solo he utilizado una afinación con este timple, aunque se puede aplicar la variación de bajar un semitono la 5ª y 6ª cuerda para que la digitación sea la de un timple convencional. Hacer observar también que los 'bordones' están octavados como en la guitarra barroca original. Mi5, Mi5;  Si4, Si4;  Sol4, Sol4;  Re4, Re5;  La3, La4; Mi3, Mi4. Para esta afinación se necesitan cuerdas fabricadas especiales para este instrumento. Las cuerdas 7ª, 9ª y 11ª son entorchadas.

VARIACIONES DE LA AFINACIÓN MEDIANTE ELECTRÓNICA


Para terminarlo de complicar, también utilizo la variación de la afinación mediante el ordenador o el Eventide 4000. Pitch Shift, Fragulator o Rye son algunos de los plugins que utilizo en mi ordenador para variar en tiempo real la afinación del timple. Añadir quintas, octavas graves o agudas, o afinaciones aleatorias, son los más recurrentes en mi obra. Y la tecnología me permite hacerlo al instante.

CONCLUSIÓN

Lo que aconsejo es que cada cual investigue en las distintas posibilidades que ofrecen las variaciones y afinaciones alternativas. Yo estoy convencido de que yo mismo utilizaré unas cuantas más en un futuro en busca de nuevas posibilidades musicales y artísticas.

Ya existe un sistema de clavijas robotizadas que te pueden cambiar la afinación en unos segundos y te permiten programar tus propias afinaciones alternativas. Una magnífica solución para el directo, sin lugar a dudas. Y solo nos falta que un luthier busque la forma de  aplicar esta tecnología al timple.

The Dusk Tiger: La Guitarra robot de Gibson


La semana pasada presentaba el clavijero robotizado que el alemán Chris Adams había diseñado para Gibson. Ahora le toca el turno a la que seguramente sea la guitarra más avanzada, tecnológicamente hablando.

La Dusk Tiger de Gibson es una guitarra de última generación que prentende ofrecer lo mejor de dos mundos, los sonidos clásicos analógicos y los futurísticos digitales. Para ello ha elaborado un modelo exclusivo (solo hay 1.000 unidades) a un precio más que exclusivo también (más de 4.000 dólares). 

Estamos ante una guitarra high class por muchas razones; su imagen, su sonido, su acabado, su tecnología y su precio (que lo vale, sin lugar a dudas).


6.12.12

Tronical Tune; ¡La guitarra se afina sola!




Un pequeño robot diseñado por Chris Adams que te afina instantaneamente tu instrumento y no se ve.


Todos los guitarristas saben la lata que da el tener que repasar la afinación constantemente. Cierto es que hay guitarras tan bien construidas y tan estables que pueden permanecer afinadas durante meses… pero no es lo general. Máxime cuando pones las cuerdas nuevas que tardan un tiempo en estabilizarse. Y no digamos si te gusta ir cambiando de afinación utilizando afinaciones alternativas.
El músico Chris Adams, después de 10 años de trabajo, ha encontrado la solución. Ha desarrollado para Gibson la Tronical Tune. Un sistema robotizado que permite tener la guitarra perfectamente afinada. Aparentemente la pala de la guitarra queda igual. Pero han logrado miniaturizar la electrónica, una batería recargable y el motor que permite mantener el instrumento perfectamente afinado y hasta elegir diferentes afinaciones alternativas. Y solo pesa 295 gramos.